Okupas
Cientos de vecinos se movilizan contra la okupación en Portugalete: "Nos sentimos inseguros"
Inicialmente, se identificó la presencia de tres personas dentro del piso, pero en las últimas horas han llegado más individuos, lo que ha generado una creciente tensión y preocupación entre los vecinos.
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La tranquilidad del barrio Mariano Ciriquiain, en Portugalete, se ha visto alterada en los últimos días tras la okupación de un piso por un grupo de personas. Los vecinos, alarmados por la situación, han iniciado una movilización para exigir el desalojo inmediato de los okupas.
El conflicto comenzó este fin de semana cuando los residentes notaron movimientos extraños en una vivienda que se encuentra vacía la mayor parte del año. Al parecer, los okupas habían accedido al inmueble, un primer piso, a través de la ventana y cambiaron la cerradura para asegurarse el acceso.
La llegada de más okupas
Inicialmente, se identificó la presencia de tres individuos dentro del piso, pero en las últimas horas han llegado más individuos, lo que ha generado una creciente preocupación entre los vecinos. La tensión alcanzó su punto máximo cuando una pelea entre los propios okupas hizo que los residentes decidieran organizar protestas en el barrio.
"Estamos cansados de esta situación. Queremos recuperar la tranquilidad en nuestro vecindario", expresaron algunos de los manifestantes.
Movilización vecinal
La indignación de los vecinos ha llevado a la convocatoria de una nueva concentración para este miércoles a las 19:00 horas, con la intención de visibilizar y exigir una solución rápida. Han solicitado, además, el apoyo del resto de los ciudadanos de Portugalete para sumarse a la protesta.
Mientras tanto, agentes de la policía local han permanecido en las inmediaciones de la vivienda okupada para evitar incidentes. Según fuentes municipales, la Guardia Urbana ha estado interviniendo dentro de los límites legales, identificando hasta el momento a tres de los okupantes, aunque se tiene constancia de que hay más personas dentro del inmueble.
Por su parte, la familia propietaria del piso ha iniciado los trámites legales para interponer la denuncia correspondiente y comenzar el proceso de recuperación de la vivienda.
Los vecinos no se sienten seguros
Los vecinos han manifestado su creciente malestar por la situación. Según relatan, los okupas no han permanecido en el anonimato, sino que incluso han llegado a solicitar una copia de las llaves del portal a los residentes del edificio y han publicado en redes sociales la okupación de la vivienda.
"La convivencia en el barrio se está viendo afectada. No hemos sentido siempre seguros en nuestro pueblo y queremos seguir viviendo en paz", aseguró uno de los vecinos durante las protestas.
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