Cinco requisitos que deben cumplir los trajes de protección usados por los sanitarios

La Asociación de Empresas de Equipos de protección Personal (Asepal) asegura que los equipamientos, usados por los sanitarios que atienden a enfermos de ébola, constituyen "una barrera eficaz en la protección de la salud y seguridad del usuario del equipo".

En un comunicado difundido ante la "cantidad y diversidad" de comentarios sobre los Equipos de Protección Individual utilizados por los profesionales de la sanidad que han atendido a pacientes con ébola, Asepal explica que han sido diseñados y ensayados con la única finalidad de evitar riesgos para la salud de quien los use.

Los EPI que están en el mercado, precisa esta asociación, deben cumplir los requisitos y normas definidos por comités internacionales en los que participan fabricantes, usuarios, autoridades y organismos de control.

Las directivas europeas fijan tres categorías para estos equipos en función del nivel de riesgos, siendo los del nivel III los destinados a riesgos mortales o que dañen grave e irreversiblemente la salud del usuario. Desde Asepal se subraya la necesidad de informar y formar a los trabajadores usuarios en su correcta utilización.

Estas son los cinco requisitos que deben cumplir los elementos del EPI:

1.-Los guantes tienen que ser de un solo uso, y deben utilizarse dos pares cuando se entre en contacto con los fluidos del paciente; se deberán cambiar cuando estén severamente contaminados con sangre o fluidos corporales y, además, se llevará a cabo una limpieza exhaustiva de manos tras su retirada.

2.-La ropa de protección debe ser impermeable y desechable, cubriendo cualquier parte del cuerpo expuesta al posible contacto con fluidos corporales del paciente infectado.

3.-Los trajes deben superar una serie de ensayos específicos y comunes para todos los fabricantes (sangre sintética a presión hidrostática, agentes patógenos sanguíneos, agentes patógenos por contacto, aerosoles contaminados biológicamente) con el fin de evaluar la resistencia del EPI y determinar su nivel de protección.

4.-Las mascarillas: el uso de piezas faciales como medias máscaras o completas implican su correcta descontaminación después del uso. Las piezas faciales se utilizarán conjuntamente con filtros de partículas según el nivel de riesgo que se establezca; las mascaras completas ofrecerán adicionalmente protección ocular al usuario. El cuidador deberá llevar también pantalla facial o gafas de montura integral junto con una máscara, de forma que se prevengan las salpicaduras de líquidos contaminados.

5.-En cuanto al calzado, debe ser cerrado y resistente a la perforación y penetración de fluidos. Pese a que no existe ningún tipo de norma específica de calzado frente a agentes biológicos, éste debe superar una serie de ensayos destinados a evaluar su resistencia a la penetración y degradación por sustancias químicas líquidas. El calzado puede incorporar un requisito adicional que le hace resistente a la penetración de objetos punzantes a través de la suela.