Heroínas

Cinco sanitarias y heroínas salvan la vida a Andrés, un camarero de Burgos que se desplomó en la calle

Andrés, un camarero de Burgos comenzó a sentirse mal. Salió a la calle para tomar el aire pero se desplomó y se golpeó contra el suelo. Tuvo la suerte de cruzarse en el camino de estas cinco mujeres - 4 médicos y una enfermera-.

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Andrés Muñoz, tiene 35 años y es camarero en el restaurante La Parrilla del Royal de Burgos. El pasado sábado sufrió una parada cardíaca cuando estaba a punto de terminar su turno. Empezó a encontrarse mareado, salió a la calle a tomar aire y de pronto se desmayó. Él no recuerda nada más hasta que se despertó en el hospital.

Cuando le entregaron el informe médico se sorprendió al leer que "había sido atendido por personal sanitario particular", explica Andrés. Le pareció extraño, después le contaron que cinco sanitarias - 4 médicos y una enfermera-, que estaban en la zona de cena de navidad, se acercaron y cuando estaba en parada cardiaca. "Hicieron todo lo posible por no dejarme marchar".

Días después se reencontró con ellas. "Las abrace, las besé, nos hicimos amigos, muy agradecido con ellas porque si te salvan la vida cómo no", recuerda.

"Me contaron que estaba muy mal, crítico, que si no me hubieran hecho algo me hubiera marchado, gracias a ellas estoy aquí". Hace cuatro años había tenido episodios similares pero en esta ocasión estuvo sin pulso y "sino es un profesional preparado no lo cuentas", dice Muñoz. "No es lo mismo que el jefe se preocupe por ti, sino hay un profesional que sabe lo que tiene qué hacer, qué punto tocar", explica.

Su jefe también estaba en el lugar

Quien también estaba en el lugar, era su jefe, Carlos, que se llevó "un susto gordo", porque segundos antes habían estado bromeando en la barra. Cuando se dio cuenta salió a la calle a verlo y ya habían llegado unas sanitarias "que pasaban por ahí".

Cinco sanitarias de grupos distintos y alguna de ellas trabajaba en la Uci, eso le dio "tranquilidad" al gerente del restaurante burgalés. "Las manos de los angelitos estaban pero faltaban los medios" que llegaron en la ambulancia ocho minutos después que se hicieron "eternos", recuerda.

Esa casualidad ha hecho que le salvaran la vida a Andrés y que se haya podido recuperar.

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