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UNA NORMATIVA QUE PREOCUPA A LOS HOSTELEROS
Ciudades como Madrid o Barcelona sufren las ordenanzas municipales que restringen la instalación de terrazas
En la capital, en el barrio de Malasaña, se quejan de que les han avisado con solo un día de plazo que debían retirarlas y en Barcelona la última polémica tiene que ver con uno de los paseos más conocidos de la ciudad.
La normativa es muy estricta y levanta ampollas en el gremio. Por ejemplo, en la zona de La Rambla, hace unos días, como protesta, no sacaron ni una sola mesa a la calle. La ordenanza obliga a medir al milímetro las distancias que hay que mantener con respecto al mobiliario urbano y eso amenaza a muchas terrazas, incluso las más emblemáticas.
En Barcelona se calcula que ya han desaparecido 10.500 sillas, un problema que se repite en otras ciudades y que preocupa a sector, ya que las terrazas suponen la mitad de su facturación.
Pasear por el centro de París, Milán o Amsterdam y disfrutar de sus terrazas, es parte del atractivo de muchas ciudades europeas. En España estamos más que acostumbrados a verlas, pero en algunas ciudades las nuevas normativas son más restrictivas.
Una de las señas de identidad de Barcelona, está a punto de perderse. 50 de sus 70 mesas invaden las distancias mínimas entre vados o pasos de cebra y tendrán que ser retiradas. En Madrid la sorpresa llegaba con las fiestas del Dos de Mayo, el Ayuntamiento obligaba a retirar todas las terrazas del barrio de Malasaña entre las 11 y la 1 de la madrugada. Tras poner el grito en el cielo, el Ayuntamiento rectificó.
Una situación similar vivieron los dueños de los chiringuitos de playa durante años, con la nueva ley salieron del limbo jurídico y dejaron de ser alegales. Hasta ese momento solo 300 de los 3.000 que había en nuestro país estaban regulados.
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