Los trabajos previos para derrumbar el edificio afectado por aluminosis de Badalona, que obligó la semana pasada a desalojar a un centenar de vecinos, han comenzado este mismo lunes con el objetivo de allanar el camino para que este martes pueda llevarse a cabo la primera fase de demolición.
Según un comunicado del Ayuntamiento de Badalona, los preparativos de la demolición, que se ejecutará manualmente y sin explosivos, incluyen el corte de los suministros de luz y teléfono, la retirada de las líneas eléctricas de la zona y la desconexión del suministro de gas en los alrededores del edificio, ubicado en el número 16 del pasaje de la Torre del barrio de la Salut.
Además, mientras se esté trabajando en la demolición de la finca y exista riesgo para las personas, el acceso a las calles adyacentes permanecerá cerrado.
Al finalizar los trabajos previos comenzará la primera fase del derribo, que realizará la empresa Construcciones Roig, una de las dos que concurrieron al proyecto y a la que se le ha adjudicado por un valor de alrededor de 400.000 euros, que asumirá inicialmente el consistorio.
Se prevé que el derrumbe se ejecute manualmente por la complejidad de la operación, por lo menos, hasta la altura del agujero que apareció la pasada semana en la fachada y que activó las alarmas de la ciudad por el peligro inminente de que el edificio se viniera abajo.
Para alcanzar el agujero, que se encuentra en el segundo piso, se emplearán grúas móviles autopropulsadas con cestos, que darán paso a la segunda fase, en la que se usará una retroexcavadora mecánica equipada con un brazo y una pinza.
Los vecinos desalojados de los 17 inmuebles han sido reubicados en casas de familiares o amigos mientras que aquellos que no han tenido esa opción se encuentran en pensiones y apartamentos ofrecidos por el ayuntamiento o en el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona.
Fuentes municipales han indicado que la situación de los vecinos que se han quedado sin casa se analizará "caso por caso" con la ayuda de los servicios sociales a pesar de que, actualmente, la Mesa de Emergencia Habitacional de la ciudad no tiene pisos disponibles y hay una lista de espera de un centenar de personas con informes favorables.
Como medida preventiva debido a los fuertes vientos que han azotado la ciudad este fin de semana, el ambulatorio de la Salut, situado en las inmediaciones del edificio, ha permanecido cerrado en los últimos días, mientras que el instituto, también cerca del bloque afectado, solo reanudará las clases el martes, tal como ya tenía programado.
El pasado lunes, la aparición de una grieta de gran tamaño en una pared lateral del edificio obligó a desalojar a 42 vecinos del inmueble y a otros seis de dos edificaciones colindantes.
La caída el viernes de una pared de la fachada lateral en la que habían aparecido las grietas obligó a desalojar a unos sesenta vecinos de otras 14 fincas ubicadas en el entorno del edificio como medida preventiva ante un eventual derrumbe.
El Ayuntamiento de Badalona había remitido a los propietarios en los últimos años diversos requerimientos para la reparación del inmueble, construido en 1967 con vigas aluminosas y consolidado según la normativa urbanística por el posterior Plan General Metropolitano (PGM).