El juicio por el asesinato de la profesora Laura Luelmo en Huelva se celebrará a puerta cerrada

A puerta cerrada. Así se celebrará el juicio por el asesinato de Laura Luelmo, una profesora que en diciembre de 2018 fue supuestamente raptada, violada y asesinada en El Campillo (Huelva) por su vecino de enfrente, Bernardo Montoya. Así se ha decidido durante la primera jornada de juicio en el que el acusado se enfrenta a 32 años de cárcel y una petición de pena de prisión permanente revisable.

La decisión ha llegado después de la conclusión y coincidencia de todas las partes presentes por las que, tal y como ha apuntado el abogado de la acusación particular, “desde el punto de vista técnico no existe ninguna razón” para que este juicio sea público, a la vez que ha insistido en el “derecho constitucional de la víctima para que se preserve su dignidad y privacidad”.

Los encargados de dirimir la culpabilidad o no del acusado son en este caso un jurado popular. En concreto, nueve personas cuya tarea será muy importante: dilucidar en la Audiencia Provincial de Huelva si Bernardo Montoya es el culpable de los 75 minutos que duró la agresión contra Laura Luelmo.

Para ello se piden al acusado 32 años de cárcel y prisión permanente revisable por retención ilegal, agresión sexual y asesinato. Una historia que conmocionó al país entero y que ha necesitado tres años para comenzar a juzgarse.

Arranca el juicio

Desde las 10:45 horas de este lunes, el tribunal presidido por Florentino G. Ruiz ha formado al jurado popular que decidirá y dirimirá sobre la culpabilidad o no del acusado. Tras ello, se leerán las conclusiones de las partes y declarará el acusado.

Este, de hecho, lleva desde las 9:37 horas en dependencias de los juzgados procedente de la cárcel de Huelva y ha llegado al lugar a cara descubierta. Momento en el que ha sido increpado por varias personas al grito de “asesino” y “criminal”.

Así se sucedieron los hechos

Los hechos sucedieron a raíz de la instalación de la víctima en su nueva casa en El Campillo (Huelva) cuando se mudó para trabajar como docente en la localidad. Allí fue donde, tras tres días, su vecino de en frente, cuando volvía de la compra, la atacó supuestamente a la puerta de su casa y la introdujo en la casa en la que se había instalado después de salir de prisión. Habían pasado escasos dos meses.

Fue en ese lugar donde le dio una paliza para posteriormente agredirla sexualmente y someterla a “padecimientos innecesarios”, tal y como dictamina la fiscal. Finalmente, el atacante le dio un golpe en la cabeza con un objeto que terminó por quitarle la vida.

Ya muerta, éste le trasladó en su coche a Las Mimbreras, un área de matorrales donde creyó que no sería encontrada. Sin embargo, cinco días después, fue localizada. Hoy, tres años más tarde, comienza definitivamente el juicio.