¿Cómo afectan las altas temperaturas a los perros y cómo evitar que sufran un golpe de calor?

Este miércoles llega a España la primera gran ola de calor del verano, que traerá temperaturas de 40 grados por el día y mínimas de 25 por la noche. Además, más de una decena de provincias estarán en alerta por altas temperaturas.

Cada vez que los termómetros suben de esta manera, se lanzan una serie de recomendaciones como mantenerse hidratado o no salir a la calle durante las horas de más calor del día.

Pero, ¿cómo podemos evitar que nuestras mascotas sufran tanto por el calor?

En primer lugar es importante saber reconocer cuándo un perro está sufriendo un golpe de calor.

Su temperatura corporal normal ronda entre los 38 y los 39 grados, por lo que una temperatura por encima podría ser un aviso.

También su ritmo cardíaco y una respiración muy rápida y costosa pueden indicar que el perro podría estar sufriendo un golpe de calor.

El hecho de que el perro sufra tambaleos, temblores musculares o presente vómitos son también síntomas que nos deberían poner en alerta.

En caso de que el golpe de calor sea extremo, el perro puede sufrir sangrados o fallos multiorgánicos, por lo que habría que llevarle rápidamente al veterinario pues de no tratarlo inmediatamente, el animal podría llegar a perder la vida.

Entonces, ¿cómo se puede evitar que el perro sufra un golpe de calor o cómo tratarlo en caso de que ya lo haya sufrido?

Es importante asegurarse de que el animal tiene a su disposición agua 'fresquita' y limpia durante todo el día. En caso de que el perro esté sufriendo un golpe de calor, es importante que el agua que le suministremos no esté demasiado fría pues podría producirle vasoconstricción.

Es recomendable no salir a la calle en las horas de más calor del día. Además de evitar los golpes de calor, también es importante porque andar por el asfalto muy caliente puede producirle graves daños en las almohadillas de las patas.

Es importante que coman antes o después de las horas de más calor para que hagan la digestión bien y no sufran un aumento de la temperatura corporal.

Si su temperatura corporal aumenta, es recomendable pasar un hielo por sus axilas, ingles y por la nuca para refrescarle.

También hay que cepillarles para retirar el pelo muerto que puedan acumular.

Es mejor que no hagan mucho ejercicio y en caso de que quieran correr, que lo hagan cuando el sol no apriete y las temperaturas hayan bajado.

En caso de que el animal viva en el jardín, es importante asegurarse de que tienen sombra para poder cobijarse.

No dejar a los perros encerrados en el interior de los coches

Aunque esta es una recomendación que todo el mundo conoce, cada año se registran decenas de muertes de perros cuyos dueños los han dejado en el coche. La temperatura del interior de un coche puede subir hasta 15 grados en tan solo media hora, tal y como demostró una veterinaria en un vídeo, por ello es importante no dejarles encerrados dentro de los vehículos.

Además, ante cualquier duda siempre es recomendable acudir al veterinario.