¿Cómo es el proceso de expulsión en España y por qué no se cumplen muchas órdenes?

El atacante de Algeciras, que permanece detenido en dependencias policiales, tenía una orden de expulsión desde junio de 2022. A pesar de su situación irregular dicha orden nunca llegó a ejecutarse porque al tratarse de un procedimiento administrativo con todas las garantías "su ejecución no es inmediata".

Aunque la notificación le llegó hace siete meses, para hacerla efectiva era necesario que su país de origen, Marruecos, le reconociera como ciudadano marroquí y aceptara su entrada, con lo que el proceso de repatriación se alargó más.

A esta situación de demora se sumó que Yassin Kanjaa no tenía antecedentes policiales, ni en España ni en ningún otro país de la Unión Europea, y por eso su orden de expulsión tampoco se pudo tramitar de manera inmediata.

Lo cierto es que lo que ha pasado con Kanjaa es algo que suele repetirse en la mayoría de los casos de repatriación. De hecho, los datos de 2021 reflejan que en España se abrieron casi 42.600 expedientes, de los que solo 3.594 llegaron a ejecutarse, lo que supone un 8%.

De esas personas expulsadas de España, casi la mitad estaba en prisión o tenía problemas con la justicia, y en estos casos el proceso sí suele ser más rápido. En los supuestos de riesgo la ley también permite retirar el pasaporte o un internamiento preventivo en un plazo máximo de 6 meses.

¿Cómo es el proceso?

El procedimiento de expulsión se inicia cuando la Policía detecta que hay un extranjero que se encuentra en situación irregular. Una vez dictada la orden de expulsión, el siguiente paso es archivar cualquier autorización para residir o trabajar en España.

Actualmente la ley establece dos procedimientos diferentes: devolución, que se produce cuando el extranjero intenta acceder por lugares no habilitados, o expulsión, que se lleva a cabo si el extranjero ya está en territorio nacional. Ambos casos constituyen un supuesto de salida obligatoria del país.

El pico máximo de personas expulsadas en los últimos años de España se produjo en 2018 con más de 11.300 repatriados. Según los datos de los CIES, que son centros de carácter no penitenciario donde se ingresa cautelarmente a extranjeros que están pendientes de una orden de expulsión, la mayoría fueron devueltos a Marruecos, Argelia, Colombia y Albania.

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