Los 22 sindicatos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) y coordinadoras antidroga que conforman la plataforma 'Por tu seguridad, por la de todos' ha convocado este jueves una concentración en Algeciras (Cádiz) para pedir "más compromiso" en la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar.
Según ha explicado el presidente de la coordinadora provincial antidroga 'Nexos', Francisco Mena, la concentración se desarrollará a las 19.30 horas en la Plaza Alta del municipio algecireño, eligiendo el jueves como día de esta acción "para poder guardar el luto del pequeño fallecido el pasado lunes en el accidente de la playa de Getares".
Y es que la situación en el Campo de Gibraltar cada vez se está volviendo más complicada. Allí, tres familias de narcotraficantes controlan el negocio de la droga y funcionan como si fueran empresas.
Pero... ¿Cómo funciona el negocio?
Lo más importante son las narcolanchas, también conocidas como goma. Cuestan alrededor de los 180.000 euros y alcanzan los 52 nudos, es decir, casi 100 kilómetros por hora mientras que las lanchas de la Guardia Civil no superan los 30.
Las narcolanchas pueden llevar de tres a cinco motores de 350 cv cada uno y cada motor asegura el transporte de unos 1.000 kilos de droga. En la goma van el piloto y el copiloto, quienes cobran de 30.000 a 50.000 euros por alijo.
El piloto puede incluso subir sus honorarios según el tiempo que aguanta sin tirar la carga cuando es perseguido por las autoridades y por el número de viajes que finaliza.
El trayecto entre Marruecos y España dura alrededor de una hora. Se realiza con la mar picada y con viento de levante para así dificultar la navegación de la Guardia Civil, Policía Nacional y Vigilancia Aduanera.
Ya en tierra, esperan los alijadores, que son quienes recogen los fardos y los lleva na tierra firme. Cada fardo pesa alrededor de 30 kilos y se tardan entre cinco y ocho minutos en realizar el trabajo por el que cobran entre 1.800 y 2.500 euros.
Una vez que la droga ha alcanzado suelo, se transporta en todoterrenos. El conductor de estos vehículos gana entre 6.000 y 10.000 euros y se esconde en las llamadas 'guarderías', donde vigilan los denominados 'guardias', que suelen ser jóvenes y fuertemente armados.
Finalmente, el hachís se distribuye por España e incluso llega a Francia en los coches 'caletas', que están diseñados para llevar la droga escondida.
Cuanto más kilómetros se recorra, más alto es el salario del piloto, que puede ganar en torno a los 6.000 y 12.000 euros.
