14.997167

Publicidad

Medio Ambiente

El complicado rescate de 270 ballenas piloto atrapadas en una playa australiana

60 voluntarios llevan más de 24 horas tratando de rescatar a decenas de ballenas varadas en una playa remota de Australia. Han conseguido salvar a 25 pero calculan que han muerto cerca de 90. Se quedaron atrapadas en un banco de arena.

Varias decenas de voluntarios llevan más de un día intentando rescatar a las 300 ballenas piloto atrapadas en una remota playa de Australia. Según las últimas informaciones de los medios locales, cerca de un tercio de las ballenas piloto varadas en el sur de Australia han muerto,

Atrapadas en un banco de arena

Los rescatistas australianos indican que ya han logrado salvar al menos a 25 de los cetáceos. Afirma Kris Carlyon, biólogo del Programa para la Conservación Marina, que es "inevitable" que mueran más ballenas a medida que transcurre el operativo.

Las ballenas están atascadas en tres bancos de arena de la bahía de Macquarie, en el oeste de Tasmania, mientras los biólogos y expertos marinos estudian la manera de mantener con vida al mayor número de estos mamíferos, que alcanzan hasta los siete metros de largo y un peso de tres toneladas.

"Para empezar, vamos a ayudar a los animales a que tengan mayores posibilidades y a aquellos con los que podamos lidiar" ha informado Carlyon a los medios. Se trata de un rescate muy complicado ya que estas ballenas "pueden ser demasiado grandes o permanecer en una ubicación inadecuada para tratarlos".

El experto biólogo y jefe de la operación de rescate afirma que el operativo, en el que trabajan unas 60 personas, puede que se prolongue durante varios días. "Esta especie de ballena piloto es bastante resistente. Permanecen húmedas y el tiempo de hoy ha sido muy favorable para ellas. Con estas condiciones pueden sobrevivir durante varios días" aseguró Kris Carlyon, biólogo del Programa para la Conservación Marina.

Esta no es la primera vez que varias ballenas piloto quedan varadas en las playas de Tasmania, especialmente en la bahía de Macquarie. Los expertos barajan varias causas, una de ellas es que las ballenas acuden al litoral atraídas por los sonares de grandes buques o guiadas por un cabeza de grupo desorientado a raíz de sufrir una enfermedad.