Crimen en Algeciras
La comunidad islámica de Algeciras asegura que está recibiendo amenazas: "Dicen que tienen las armas cargadas"
El portavoz de Unión de Musulmanes del Campo de Gibraltar reconoce que en las últimas horas han recibido mensajes de WhatsApp amenazantes.
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El crimen en Algeciras sigue conmocionando a toda España. Nadie se explica que motivó a Yassin Kanjaa, un ciudadano marroquí de 25 años, a matar a machetazos a Diego Valencia, sacristán de la iglesia de La Palma, y a herir al sacerdote Antonio Rodríguez, de la parroquia de San Isidro.
Dris Mohamed Amar, portavoz de la Unión de Musulmanes del Campo de Gibraltar, ha querido expresar el dolor que siente toda la comunidad tras el terrible suceso. En una entrevista concedida a Antena 3 Noticias también ha condenado de la forma más rotunda "este atroz acto". "Estamos pasando por un momento bastante delicado por las acciones de un demente, un loco que ha segado la vida a una persona inocente", ha declarado.
Mohamed Amar ha confesado que ahora el temor es que esta salvaje agresión se utilice para atacar a la comunidad marroquí. En este sentido ha solicitado al presidente del PP que "mida" sus palabras para no aumentar la crispación. "Le pido al señor Feijóo que mida sus palabras porque está metiendo en el mismo cubo de basura a toda la comunidad musulmana, utilizándola como herramienta política, y confrontándola directamente con la comunidad cristiana", ha añadido.
Reciben amenazas anónimas
El portavoz ha reconocido que aunque "el dolor ha unido al pueblo de Algeciras", hay algunas personas que, bajo identidad anónima, están amenazando a la comunidad a través de WhatsApp. "Hemos recibido mensajes de ciertas personas diciendo que tienen las armas cargadas y que irán a las mezquitas a disparar contra los musulmanes. Intuyo que este audio ya está en manos de la Policía porque es un mensaje masivo", ha explicado.
Sobre el atacante, el portavoz ha dicho que no lo conocía pero que tenía constancia de que sufría problemas mentales. "Ayer recibí una llamada de un familiar que me contó que él, su padre y sus dos hermanos tienen problemas esquizofrénicos. Es algo congénito y creo que la investigación se está desviando", ha admitido.
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