Acoso
Condenado por acosar a la dirección de un colegio de A Coruña durante tres años: “A esta calaña hay que expulsarla”
El acosador, que no tenía ninguna relación con el centro coruñés, emprendió su ataque tras ser condenado en un juicio en el que una profesora del centro fue testigo.
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Según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña, “el acusado comenzó una campaña contra el colegio en el 2021 a raíz de un juicio penal en que una profesora del centro intervino como testigo y en el que el acusado resultó condenado”. A partir de ese momento, focalizó su ira en la figura de la directora, a quien acusaba de encubrir delitos y de estar vinculada al tráfico de drogas.
En su intento por desprestigiar la imagen del centro, “remitió numerosos correos electrónicos a entidades e instituciones relacionadas con el mundo educativo”. Las acusaciones incluso se extendieron a los medios de comunicación y a asociaciones de padres.
Repartió panfletos contra la directora
El 8 de septiembre de 2022, el acusado escaló aún más su ataque al repartir personalmente panfletos en diversas paradas de bus cercanas al centro educativo. “Acudió personalmente a repartir panfletos, que ya había enviado en anteriores correos electrónicos, a padres y alumnos en las paradas de bus de la plaza de Vigo, plaza de Lugo y plaza de Pontevedra”, detalla la sentencia. Estos panfletos contenían acusaciones falsas, tales como que las psicólogas del centro “no estaban colegiadas”, que “había drogas” en el centro, y frases como "a esta calaña hay que expulsarla de la docencia".
La campaña no terminó ahí. El acusado también contrató a dos personas para distribuir las mismas octavillas en la entrada del colegio, ampliando así el alcance de su difamación. En los textos, se acusaba directamente a la directora de “bloquear los correos que enviaba para ocultar la situación”, y se la calificaba de “perjura” y “mentirosa”.
A pesar de las múltiples medidas judiciales que se habían impuesto en su contra, incluyendo una orden de alejamiento del centro educativo y la prohibición de comunicarse con la dirección, el acusado continuó con su actitud hostigadora.
Expresiones despectivas en correos electrónicos
El hombre utilizó varias cuentas de correo electrónico para enviar más de 100 mensajes a una amplia gama de destinatarios, incluyendo “centros escolares, proveedores del colegio, asociaciones de padres y madres de alumnos, medios de comunicación, y a instancias judiciales”, según los detalles de la sentencia. Las expresiones utilizadas en estos correos eran despectivas, con afirmaciones como “verduleros”, “mentirosos”, y la acusación de que el colegio “permite el tráfico de droga”.
El acoso continuó a pesar de que el acusado ya había sido sancionado con penas previas, como “multas y órdenes de alejamiento”. En su última condena, el Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña impuso al acusado una pena de “un año y tres meses de cárcel por un delito de acoso con el agravante de reincidencia”. Incluye además una multa de 3.240 euros por el delito de quebrantamiento de condena y otra sanción de 2.800 euros por las calumnias difundidas.
La Audiencia Provincial de A Coruña ratificó esta condena, en la que se vuelve a prohibir al acusado comunicarse con la dirección del colegio o aproximarse al centro a menos de 200 metros.
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