Violencia de género
Condenado a cinco años y medio de cárcel por pegar a su pareja en Castellón
La mujer es 32 años mayor que su agresor, a quien se le acusa de delitos de violencia de género y violencia doméstica.
Publicidad
La violencia de género sigue golpeando nuestro país. Un joven senegalés de 29 años golpeó en reiteradas ocasiones y momentos a la que era su pareja, una mujer 32 años mayor que él, de 61. Ahora, el individuo ha sido condenado a cinco años y medio de cárcel por varios delitos de violencia de género y violencia doméstica.
Según relata La Opinión de Murcia, los hechos se produjeron hace un año en Castellón. El condenado habría entrado de manera irregular en España y llevaba cinco años trabajando en Cataluña. Ambos protagonistas iniciaron una relación con planes de futuro: convivencia de pareja e incluso comprar una vivienda en Senegal, país de origen del detenido.
Por lo visto, la víctima le pagaba los viajes desde Lleida a Castellón al casi treintañero para que ambos pudieran verse. Según cuenta el citado medio, la convivencia era buena, pero conforme pasaba el tiempo, el autor de los hechos era más controlador. Incluso, llegó a exigirle un préstamo bancario para comprar una casa pese a la negativa de la mujer.
Los golpes llegaban cuando la mujer de 61 años no le daba lo que él pedía. Al no conseguir el dinero y al discutir por los mismos motivos, este le propinaba bofetadas en la cara y latigazos con un cinturón, dejándole marcas por todo el cuerpo. En otra ocasión, ambos llegaron a tener un accidente. Cuando iban en el coche discutieron y el joven le propinó un golpe en la cara a la mujer. Este acto le hizo tener un accidente de tráfico, golpeando a otro turismo en circulación y a uno estacionado.
¿Cómo actuó la Guardia Civil?
Fue estando la pareja en casa, con la hija de la víctima también presente, cuando hubo otra discusión. La propia niña alertó a las autoridades, quienes se presentaron en el domicilio y detuvieron al senegalés. En ese momento, el varón había golpeado a la mujer con los nudillos en la cara. La niña vio la agresión y avisó a la Guardia Civil.
Además de las penas privativas de libertad, al acusado se le impone una indemnización de 2.000 euros para su expareja y otros 350 euros para la hija, tal y como relata el medio murciano. Aunque el acusado lo negó todo en el juicio, el tribunal concluye que esa manifestación no se ajusta a la realidad por las declaraciones de madre e hija, así como de los agentes que intervinieron en la detención.
Publicidad