Violencia intrafamiliar
Condenado a dos años de prisión y a indemnizar a su hijo por pegarle en Granada
El hombre deberá indemnizar a su hijo con 1.800 euros.
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La Audiencia Provincial de Granada ha confirmado la condena a dos años de prisión para un hombre que agredió a su hijo mayor de edad en el interior de su vivienda durante una discusión. Según la sentencia, el acusado le propinó un cabezazo en la cara, le arañó el cuello, le dio patadas e intentó golpearle en la cabeza con un vaso, aunque el joven logró protegerse con la mano, sufriendo lesiones en la misma.
El conflicto tuvo lugar en la capital granadina, cuando el padre acudió de manera puntual al domicilio de su hijo. La discusión, cuyo motivo aún no se sabe, fue cada vez peor hasta desembocar en la agresión física. Tras los hechos, la víctima acudió a una comisaría para denunciar a su progenitor.
Durante el proceso judicial, el acusado optó por acogerse a su derecho a no declarar. No obstante, en su última intervención negó la versión de su hijo, asegurando que fue él quien intentó agredirlo primero. Aunque reconoció haberle dado un cabezazo, alegó que las lesiones en la mano del joven fueron autoinfligidas cuando golpeaba una puerta durante la discusión.
Por su parte, la madre y otro hijo del acusado también hicieron uso de su derecho a no testificar en el juicio. Sin embargo, en la fase de instrucción confirmaron los hechos denunciados por la víctima. Sus declaraciones previas fueron determinantes para que el Juzgado de lo Penal número 6 de Granada diera credibilidad a la versión del joven y emitiera la condena, posteriormente ratificada por la Audiencia Provincial.
Dos años de prisión
El tribunal ha considerado al acusado autor de un delito de lesiones con la agravante mixta de parentesco y ha confirmado la pena de dos años de prisión impuesta en primera instancia.
Además, el condenado tendrá prohibido acercarse a su hijo a menos de 150 metros, así como a su domicilio y su lugar de trabajo, durante un periodo de tres años y dos meses. Tampoco podrá comunicarse con él por ningún medio en ese mismo tiempo.
Por último, la sentencia establece que el padre deberá indemnizar a su hijo con 1.800 euros por las lesiones sufridas.
A pesar de que la pena de prisión es inferior a dos años, lo que en algunos casos permite la suspensión de la condena si no existen antecedentes penales, la gravedad de los hechos y la relación de parentesco han llevado al tribunal a confirmar la sentencia sin modificaciones.
Este caso refuerza la importancia de la justicia en los casos de violencia intrafamiliar, destacando que la relación de parentesco no exime de responsabilidad penal cuando se comete una agresión. En este sentido, la condena busca castigar la violencia ejercida y transmitir un mensaje sobre la tolerancia cero ante este tipo de delitos, independientemente de que ocurran dentro del ámbito familiar.
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