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COLGABA LOS VÍDEOS EN INTERNET
Condenado a ocho meses de prisión por conducir a 200km/h mientras lo retransmitía por Periscope
El joven alardeaba en sus vídeos de que nunca le paraba la Policía y se veía como duplicaba la velocidad permitida en la carretera.
El juzgado de Instrucción Número 36 de Madrid ha condenado a ocho meses de prisión y dos años de retirada del permiso de conducir al joven de 23 años que grabó y retransmitió en directo vídeos a través de la red social Periscope, mientras conducía de forma temeraria a 200 kilómetros por hora en Madrid.
Fuentes fiscales han informado de que el joven ha sido condenado por un delito de conducción temeraria tras la celebración de un juicio rápido en el que se alcanzó una conformidad entre las partes. El acusado manifestó que estaba arrepentido por los hechos y aceptó la pena de ocho meses de prisión, que en principio no va a cumplir por carecer de antecedentes penales, y dos años de retirada del permiso de conducir, han añadido las fuentes, que destacan que este asunto "se ha solucionado en un poco espacio de tiempo" lo que demuestra que "la Justicia funciona".
Fue el pasado mayo cuando la Policía detuvo en Madrid a un joven por grabar vídeos mientras conducía de forma temeraria por vías interurbanas y retransmitirlos en directo a través de Periscope. En sus grabaciones, se comprobó que el joven duplicó los límites de velocidad y realizó maniobras temerarias, provocando que los otros conductores tuviesen que apartarse de su carril para evitar la colisión, hasta en cuatro ocasiones.
Así, en uno de los vídeos subidos a la red se ve cómo alardea de que a él nunca le paran y, enfocando con su móvil el cuentakilómetros, demuestra que conduce de noche por las autovías de circunvalación de Madrid a casi 200 kilómetros por hora, en una zona en la que el límite es cien.
Y en otro se ve cómo realiza un brusco derrape que termina con su vehículo situado de forma perpendicular al sentido de la marcha. Se trata de la primera operación realizada en España por delitos cometidos al usar la aplicación Periscope -que permite grabar vídeos que se publican en Twitter-, y que se inició gracias a que ciudadanos avisaron de que un usuario de internet compartía desde su cuenta de Periscope esas imágenes.
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