Pedofília

Condenan a 10 años a un padre que abusó y envió fotos de sus hijos a web pedófilas

El padre mantuvo conversaciones de contenido pedófilo a través de redes sociales con otros usuarios, enviando y recibiendo imágenes de contenido sexual en las que intervenían menores.

Qué es el 'happy slapping', una práctica de ciberbullying que se extiende entre niños y adolescentes

Qué es el 'happy slapping', una práctica de ciberbullying que se extiende entre niños y adolescentesPixabay

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Un hombre ha sido condenado a diez años de prisión por abusar sexualmente y tomar fotografías de carácter sexual a sus dos hijos. El Tribunal Supremo rebaja de 11 años y seis meses a diez años la condena de la Audiencia de Barcelona al estimar parcialmente el recurso del condenado por una adecuación de los delitos.

El condenado enviaba material sexual de sus hijos y lo distribuía en webs pedófilas y redes sociales, en donde se jactaba de dichos abusos. La sentencia considera probado que de 2013 a 2015 el padre mantuvo conversaciones de contenido pedófilo a través de redes sociales con otros usuarios, enviando y recibiendo imágenes de contenido sexual en las que intervenían menores, la mayoría por debajo de 13 años.

El condenado participaba enviando también material de sus hijos. Así, el 11 de octubre de 2014, aprovechando que su hijo de 8 años estaba profundamente dormido, se dirigió a su cuarto y actuando con ánimo libidinoso, le tomó fotografías de contenido sexual que luego envió a diversos usuarios.

Durante el registro policial, los agentes encontraron abundante material pornográfico de menores, pero no solo fotografías recibidas de otros usuarios, sino imágenes tomadas en 2013 a su hija, que tenía 12 años y a su hijo, de 8 años.

Generalmente intercambiaba fotos de sus hijos por otras imágenes de otros usuarios, como una madre que envió fotos de su hija de tres años en actitudes de carácter sexual. Y, además, planteaba escenarios de sexo en grupo con estos usuarios y sus hijos.

Asegura que no es un "pedófilo"

En su recurso, el condenado alega que se procedió sin autorización judicial al rastreo de sus conversaciones en una red social, sin que sirva de justificación el consentimiento prestada por la aceptación de las condiciones generales de pertenencia a esta red. El condenado he defendido que "no es un pedófilo ya que nunca ha abusado de menores" y que de las 12.000 fotografías incautadas, sólo 142 integran su universo pedófilo, y muchas de ellas están duplicadas o se refieren a imágenes del entorno familiar, lo que reduciría la cifra a 70 fotografías.

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