Estafa
Condenan a dos años de prisión por estafar a un hombre con deficiencia que le dio 14.500 euros para 'limpiar su alma'
El hombre acusado hizo creer a la víctima que había una persona conocida como el "francés" que podía limpiarle el alma y resolver sus problemas familiares.
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La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos años de prisión a un hombre que estafó a una persona con discapacidad intelectual a cambio de dinero. El autor del delito prometió al otro hombre que si le entregaba 14.500 euros, un supuesto conocido le realizaría una limpieza del alma y resolvería todos sus problemas familiares.
El tribunal cántabro ha señalado que el estafador tenía una posición dominante intelectualmente frente a la víctima, con cierta deficiencia intelectual y facilidad para la credibilidad, a la que generó lo que han considerado una necesidad "obviamente inexistente". La supuesta 'solución' que le propuso a cambio de notables cifras de dinero ha sido uno de los motivos por lo que le han inculpado.
Modus operandi
El defraudador había ideado un plan en el que su objetivo era hacer creer a la víctima de la existencia de un tercero, conocido como el "francés", que estaba dispuesto a realizarle una limpieza de alma y con ello, poner fin a los problemas familiares de la persona estafada. El autor del delito señaló que él ejercía de intermediario.
Entre marzo y mayo de 2020, la persona estafada llevó a cabo varias transferencias a una cuenta bancaria, a nombre del acusado, así como varios pagos a través de bizum a su número de teléfono. Las cantidades iban desde los 60 euros hasta un máximo de 2.020, que en su totalidad alcanzaron los 14.500 euros.
La persona afectada no recibió "nada a cambio" y, más tarde, el acusado le devolvió 5.000 euros en el momento que el estafado le señaló que pensaba que estaba siendo engañado y sospechar que ocurría algo extraño con el tal "francés".
Desestiman el recurso
El órgano judicial cántabro ha desestimado el recurso de apelación que interpuso el estafador contra la resolución que había efectuado el Juzgado de lo Penal nº3 de Santander. En esa decisión, le consideraron autor de un delito de estafa, condenado a dos años de prisión y con una indemnización de 9.500 euros, dinero que todavía el afectado no ha recuperado.
La nueva sentencia de la Audiencia ha corroborado que es autor de un delito de estafa y lo "describe con total claridad un hecho integrante" de este delito, como es defraudar a la víctima dándola a entender que la intervención de "alguien que no existía" y que ejecutaba "actos de ocultismo y sanación para la eliminación de pretendidos espíritus, precisamente por consejo" del estafador.
La sentencia concluye con la "descripción de una actividad embaucadora con fines defraudatorios, que implicó un abuso de la credulidad de la víctima, dadas sus condiciones, obteniendo una importante cantidad de dinero".
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