Protección animal
Condenan a un hombre a nueve meses de cárcel por ahorcar a su perro en Jaén
La Asociación Galgos del Sur consiguió que la muerte de Simba, un labrador negro que murió ahorcado por su dueño, no quede impune.
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El juzgado número dos de lo penal de Jaén ha probado que el dueño de 'Simba', un labrador retriver de color negro, ahorcó a su perro en un cortijo en ruinas en Jódar (Jaén) y le ha impuesto una condenade nueve meses de prisión y tres años de inhabilitación especial para la tenencia de animales y el ejercicio de profesión, oficio o comercio con ellos.
La sentencia narra que el acusado, propietario de 'Simba', se dirigió con él a un cortijo semi derruido, localizado en el paraje del Portillo del municipio de Jódar (Jaén) en una fecha no determinada de octubre de 2020. En este sitio, "guiado por el ánimo de ocasionarle la muerte, ató una cuerda al cuello del animal y a una viga para ahorcarlo, suspendiéndole del cuello, hasta que el perro falleció". Con el objetivo de ocultar el delito, el dueño del can lo dio de baja el 26 de octubre de 2020, asegurando que había fallecido de forma accidental, "a sabiendas de su falsedad", según declara la sentencia.
Las protectoras consiguen que el dueño no quede sin pena
La actuación de las protectoras Galgos del Sur y Magina Animal ha sido clave en el proceso de investigación, pues estas alertaron el pasado 10 de noviembre de 2020 a la Guardia Civil de que un perro muerto se encontraba colgado de una viga. Así, el Juzgado de Instrucción número 3 de Úbeda archivó la causa considerando que no había indicios suficientes de delito. Galgos del Sur no desistió de sus intenciones y acabó presentando un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial en donde aseguró que había "múltiples pruebas, indicios y contradicciones en los interrogatorios practicados en sede judicial". Finalmente, consiguieron que la Audiencia Provincial reabriese el caso hace ya un año y medio.
El acusado niega ser culpable de los hechos
El dueño de 'Simba' negó ser culpable de los hechos durante todo el procedimiento judicial hasta que en el juicio confesó estar implicado en el asunto. No ha llegado a especificar las razones por las que tomó esta terrible decisión de ahorcar al animal, pero se descarta que el perro fuese empleado para la caza, puesto que no estaba inscrito para ello ni tampoco existen indicios.
Satisfacción por la condena
La Asociación Galgos del Sur, que cada año recoge el abandono de unos 400 galgos y podencos por cazadores, se siente "satisfecha" con la sentencia. Sobre todo, porque aseguran desde la organización que "sacar adelante un procedimiento penal de maltrato animal es tremendamente complicado, no solo por las pruebas, sino porque implica mucho esfuerzo y desembolso económico para unas asociaciones pequeñas y sin ánimo de lucro", declara Dulce Aguilera, abogada de Galgos del Sur, citado por El País.
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