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MULTA DE 18.000 EUROS
Condenan a nueve años y seis meses de prisión a un hombre por abusos sexuales continuados sobre sus dos nietos
El condenado engañaba a los niños, que en el momento de los hechos tenían 8 y 5 años, diciéndoles que tenía "una sorpresa" y los llevaba a lugares donde los padres no podían verle. Les pedía que se bajaran los pantalones y aprovechaba para realizarles tocamiento en sus partes íntimas. El hombre tiene además prohibido acercarse a sus nietos a menos de 500 metros.
La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a nueve años y seis meses de prisión a R.A.R, por los abusos sexuales continuados cometidos sobre sus dos nietos, un niño y una niña que en el momento de los hechos tenían 8 y 5 años, y se le impone un indemnización por daño moral de 18.000 euros.
Según los datos facilitados por el TSJCyL, se prohíbe al condenado acercarse a sus nietos a menos de 500 metros así como a comunicar con ellos por cualquier medio por un periodo de costas.
Los hechos se remontan a marzo de 2012, cuando el ahora condenado pidió a su nieta que le acompañase al trastero de su casa de Segovia con la excusa de que tenía "una sorpresa" para ella y allí le pidió que le tocase sus partes íntimas tras bajarse los pantalones.
Esta actuación se repitió dos veces más en verano en la casa que los abuelos poseen en la localidad zamorana de Villalazán. Después de cada uno de los hechos el acusado le decía a su nieta que era "un secreto" y que no se lo dijese a nadie.
En 2013, durante un viaje de los padres, el abuelo pidió a la nieta dar un paseo y que le acompañase a la furgoneta que tenía un juguete para ella. Allí, el acusado pidió a la niña, que estaba en la parte trasera del vehículo, que se bajase los pantalones, momento en el que aprovechó para realizar tocamientos a la menor en sus partes íntimas. Posteriormente, en la parte delantera del coche pidió a la niña que se bajara los pantalones y aprovechó para rozarle con sus partes. Igual que en casos anteriores pidió a su nieta que no dijera nada.
En primavera de 2014, los niños se encontraban en casa de sus abuelos y el acusado aprovecho para pedir a su nieto, de cinco años, que fuese con él hasta su habitación para darle unos cromos, y allí le pidió al niño que se bajase los pantalones y calzoncillos, tras lo que realizó tocamientos. Los hechos anteriores no se volvieron a repetir al ser detectados por los padres de los niños.
En el juicio oral, las evaluaciones forenses consideraron creíbles los testimonios de la niña y se considera que los pequeños no faltaron a la verdad, además de que se presentó como prueba una sms que el acusado envió a su yerno y padres de los niños cuya lectura, de una forma objetiva, sólo permite concluir que por el acusado se estaba admitiendo su culpa.
En el fallo, se condena a R.A.R. a una pena de cinco años y seis meses de prisión por un delito continuado de abuso sexual sobre su nieta, y a cuatro años de cárcel por el mismo delito cometido sobre su nieto.
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