Imprudencia
Un conductor bajo los efectos del alcohol hace 'el caballito' con su camión debido a la pesada carga que transporta
El peso del tubo que transporta le impide subir la cuesta, hasta se levantan las ruedas de delante. Pero el conductor insiste y llega a chocar contra un coche de la Policía.
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Como si de un desafío se tratara, el conductor de un camión en el municipio de Santa María de Guía, en Gran Canaria, dejaba atónitos a vecinos y transeúntes.
Sucedió sobre las cinco de la tarde, hora local, como si este conductor quisiera ofrecer un espectáculo sin precedentes al despertar de la siesta a quienes lo vivieron en primera persona. El camionero, que conducía bajo los efectos del alcohol, transportaba en el vehículo un tubo de grandes dimensiones para un depósito. Tan grande era la carga que incluso se salía varios metros del habitáculo destinada para ella.
Fue entonces, cuando el nombre del pueblo guiense, Montaña Alta, cobró sentido. El camionero puso la primera y sin pensarlo dos veces, se enfrentó a la gran pendiente que tenía por delante. La pesada carga provocó que la parte delantera del camión se levantara, haciendo 'el caballito'.
Quienes presenciaron los hechos ofrecieron la inmediata ayuda al conductor. Trabajadores y vecinos de la zona llegaron incluso a ofrecer sacos de maíz para introducirlos en la cabina del transporte para hacer contrapeso. Pero, empeñado el conductor en lograr su empeño, dio marcha atrás y subió por la calle paralela, que tiene una pendiente menos pronunciada.
El camionero logró salir de la zona, dirección al municipio colindante de Gáldar, aunque dejando un importante rastro de daños a otros vehículos por el camino. Fue precisamente cuando circulaba dirección al otro municipio del norte de Gran Canaria, cuando colisionó contra un coche patrulla de la policía local. Los agentes procedieron entonces a abrir diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial.
El conductor, que fue puesto a disposición judicial, ha sido puesto en libertad con cargos. Se le imputa la comisión de un presunto delito de atentado y de daños y lesiones, estando obligado a comparecer en sede judicial cada primero de mes.
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