Transporte
Los conductores de autobús exigen crear un fondo que no les arruine por las bonificaciones al Metro y a Cercanías
Las bonificaciones que el Gobierno quiere conceder a los trenes de Metro y Cercanía ha causado un enorme enfado en los conductores de autobús, que dicen sentirse "discriminados" y exigen indemnizaciones.
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Las intenciones del Gobierno de España de facilitar el transporte a los ciudadanos no han sentado nada bien a los conductores de autobuses. No por la parte de conseguir que los ciudadanos puedan acudir de un lugar a otro teniendo un coste rebajado, sino porque ellos son los grandes perjudicados de todo el sector del transporte. La bonificación que el Gobierno pretende aportar para los transportes públicos solo es para los trenes de Metro y Cercanías, lo cual hace temer a los conductores de autobús grandes pérdidas en su negocio.
Los autobuses, a pesar de que pueden ser usados con la misma tarjeta que accedemos al metro, no han entrado en este plan del Gobierno, lo cual ha puesto en alerta roja al sector, por miedo a que las pérdidas se incrementen con el paso del tiempo. Si la pandemia ya complicó las cosas, ahora, con esta bonificación, los conductores creen que la ciudadanía optará por dar preferencia a los trenes porque tendrán beneficios económicos y no les supondrá un coste elevado, unido a que será menor que el actual.
El sector de los autobuses dicen sentirse "discriminado" por esta normativa, ya que ven un auténtico agujero en sus ingresos y temen que dicho agujero termine por convertirse en un socavón. Por este motivo, exigen al Gobierno de España que cree un fondo de compensación para poder solucionar las pérdidas que van a tener a raíz de esta bonificación. El Ejecutivo no ha respondido por el momento a la petición, pero sí se sabe que los conductores tienen un cabreo más que visible, y que no se van a rendir en su lucha por lograrlo.
Aumenta el uso de transporte público
En los últimos años, el uso del Metro y los trenes de RENFE ha crecido exponencialmente, habiendo cada vez un mayor número de personas que optan por emplearlos como medio de transporte para movilizarse al trabajo, a casa, a quedadas con amigos y familia, etc. Por otro lado, los ciudadanos que cuentan con coches de uso propio empiezan a tener la duda de si habrán de cambiarse al eléctrico antes del año 2035, fecha en que la Comisión Europea quiere empezar a limitar la venta de coches de combustión.
Tesla, la empresa que dirige Elon Musk, ha anunciado que va a subvencionar con 7.500 euros la empresa de coches eléctricos que hayan sido fabricados por su marca, y que no tengan un coste superior a 55.000 dólares, en un intento por conseguir suprimir de manera más veloz los coches de combustión. La excepción en el tope del precio se aplicará a furgonetas y todoterrenos, que podrán costar 80.000 dólares como máximo, y que también vienen incluidos en este plan propuesto por la marca.
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