Indemnización
La consejería de Sanidad de Valencia indemniza a un hombre con 49.000 euros tras sufrir disfunción eréctil por negligencia
Los hechos se remontan al 5 de julio de 2020, cuando el paciente acudió por primera vez a Urgencias del Hospital de Ontinyent debido a una erección persistente de seis horas, provocada tras el uso de una sonda vesical.
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Un paciente de 36 años, parapléjico, recibirá una indemnización de 49.104 euros tras sufrir graves secuelas debido a un retraso en el tratamiento de una erección prolongada de más de 30 horas. Además, su pareja será compensada con 5.000 euros por daños morales causados por esta situación. Así lo ha dictaminado el Consell Jurídic Consultiu (CJC) de la Comunidad Valenciana en un informe emitido en noviembre de 2024.
Los hechos se remontan al 5 de julio de 2020, cuando el paciente acudió por primera vez a urgencias del Hospital de Ontinyent debido a una erección persistente de seis horas, provocada tras el uso de una sonda vesical.
Errores desde el inicio
Según el informe, tras una exploración física y una analítica, el médico de guardia diagnosticó priapismo no isquémico, un tipo de erección que suele resolverse de manera espontánea. Sin embargo, la falta de pruebas complementarias y el alta hospitalaria sin intervención agravaron la situación.
20 horas después, al no notar mejoría, el hombre volvió al hospital. En esta ocasión, un urólogo de guardia del Hospital de Xàtiva recomendó un drenaje y aplicó medidas de asepsia, logrando una reducción parcial de la erección. A pesar de esto, el paciente fue dado de alta nuevamente.
Finalmente, tras empeorar de manera significativa, el paciente tuvo que ser ingresado en el Hospital Xàtiva, donde recibió tratamiento quirúrgico para colocarle una prótesis maleable de pene. Sin embargo, tres meses después, se le reintervino para reparar una extrusión de la prótesis, dejándole secuelas permanentes.
Secuelas y consecuencias
El dictamen del CJC establece que el paciente sufre disfunción eréctil irreversible, dolor crónico y dificultades para mantener relaciones sexuales satisfactorias. Antes del incidente, el hombre respondía favorablemente a tratamientos farmacológicos para la disfunción eréctil, pero las intervenciones tardías y la colocación defectuosa de la prótesis agraviaron su condición.
Además, la manipulación indebida durante la administración de anestesia epidural provocó una protusión discal C5-C6, causando pérdida de sensibilidad en el brazo derecho y dolor neuropático en la pierna izquierda.
Diagnóstico erróneo
El CJC concluye que hubo un error de diagnóstico inicial al considerar que se trataba de priapismo no isquémico, cuando en realidad era priapismo isquémico, una condición que requiere atención inmediata para evitar daños irreparables en los tejidos del pene. Según el urólogo Jorge Sánchez, del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, "cuatro o cinco horas de priapismo pueden dañar gravemente los cuerpos cavernosos. Con 20 horas o más, el riesgo de secuelas permanentes es extremadamente alto".
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