Contaminación en Madrid

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Contaminación

La contaminación atmosférica aumenta en un 15% las muertes por coronavirus

Los autores del estudio señalan que no se trata de una relación directa causa-efecto, sino que dicha contaminación agrava las patologías previas que pueden llevar a un desenlace fatal al infectarse del virus.

Las consecuencias de que la contaminación del aire tiene efectos nocivos en nuestra la salud, es por todos conocidas desde hace mucho tiempo, pero durante este año, a estos problemas respiratorios se ha sumado el hecho de que supone un riesgo mayor en los pacientes con coronavirus, ya que se trata de otra enfermedad que afecta a los pulmones.

Una nueva investigación ha estimado la proporción de muertes por coronavirus que podrían atribuirse a los efectos de dicha contaminación a nivel mundial y, según este estudio, se atribuye a este factor alrededor del 15% de los fallecimientos en todo el mundo por coronavirus.

Esta cifra varía por continentes, siendo en Europa la proporción aproximadamente del 19%, en América del Norte un 17% y en Asia Oriental, el 27%. En el caso de España, la estimación es del 9%.

Además, los autores sostienen que no se trata de una relación directa causa-efecto, sino que la contaminación atmosférica agrava las patologías previas que pueden llevar a un desenlace fatal al infectarse del virus.

"Si se juntan tanto la exposición prolongada a la contaminación del aire como la infección por Covid-19, entonces tendremos un efecto adverso añadido sobre la salud, particularmente con respecto al corazón y los vasos sanguíneos, lo que conduce a una mayor vulnerabilidad y menor resistencia al coronavirus. Si la persona ya tiene una enfermedad cardíaca, la contaminación del aire y la infección por coronavirus causarán problemas que pueden provocar ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y derrames cerebrales", señala el investigador Thomas Münzel, del Centro Médico Universitario de Maguncia, en Alemania y autor del estudio.

Para realizar el estudio, se utilizaron datos epidemiológicos de estudios previos combinados con datos satelitales que muestran la exposición global a las partículas finas contaminantes conocidas como partículas en suspensión, con información de las condiciones atmosféricas y con redes de vigilancia de la contaminación en tierra.