Los carnavales Tolosa, en Guipuzcoa, son los más conocidos del País Vasco y cada año atraen a miles de turistas. Este año las celebraciones están suspendidas como consecuencia de la pandemia de coronavirus. Por ese motivo, el ayuntamiento ha pedido precaución a la población y se han intensificado los controles de acceso a la localidad.
Además, sólo se puede entrar en las estaciones de tren o autobuses con una causa justificada. Esta localidad acaba de salir de la "zona roja" y tiene una incidencia acumulada de 479 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Por las calles de esta localidad Guipuzcoana, este año no habrá tamborradas, desfiles de cabezudos y gigantes ni disfraces.
El País Vasco mantiene el confinamiento
Íñigo Urkullu anunció ayer las nuevas medidas del País Vasco después de que un juez del Tribunal Superior de Justicia ordenase la reapertura de la hostelería. Sin embargo, a partir del lunes, se levanta la restricción que impedía moverse a municipios colindantes para actividades socioeconómicas y deportivas.
Continúan los cierres perimetrales en los municipios que superan los 500 casos por cada 100.000 habitantes y el toque de queda se mantiene entre las 22:00 y las 6:00 horas.
Polémica por la reapertura de la hostelería
El juez que ordenó la reapertura de la hostelería en el País Vasco calificó a los epidemiólogos como "médicos de cabecera con un cursillo", algo que ha sentado bastante mal entre estos profesionales. El epidemiólogo Quique Bassat contestó al juez en Espejo Público con datos y aseguró que "alrededor de un 15% de las infecciones que se producen ocurren en el entorno de la hostelería, ya sea en los bares o en los restaurantes".
Desde el Gobierno del País Vasco declararon que "respetan el auto, pero que ni lo entienden ni comparten", aunque han querido insistir en que la situación generada por la pandemia en la región no es responsabilidad de la hostelería, sino "de todos".
