El coronavirus obliga a suspender el entroido del 'Triángulo Mágico de Ourense'. La lucha para frenar la curva de contagios obliga a proteger las vidas de las personas evitando las grandes concentraciones, en este caso es el carnaval de Galicia el que sufre las suspensiones y las restricciones.
Ni entroido, ni peliqueiros, ni comparsas. La pandemia pasa factura también a esta fiesta ancestral en Ourense
Es una de las celebraciones de carnaval más emblemáticas de España, el entroido de las localidades de Verín, Laza y Xinzo este año no podrá festejarse, al menos como se viene haciendo en las últimas décadas. Las semanas festivas más reconocidas en la provincia de Ourense se enfrentan a un año de cancelaciones y suspensiones a causa de la situación sanitaria.
Los cigarrones, típicos de Verín, no saldrán a las calles al ser sus desfiles de los eventos más multitudinarios de estas fechas. Tampoco los peliqueiros, ni las pantallas. La anarquía propia del carnaval resulta incompatible con la pandemia que ha conseguido cancelar una fiesta que sobrevivió, incluso, a la Guerra Civil.
Un carnaval audiovisual para mantener el espíritu de esta fecha
En su lugar, los regidores de estas localidades apostarán por emitir diferentes proyectos audiovisuales para transmitir el ambiente y la cultura del carnaval, y evitar que se pierda al 100% el espíritu de esta época.
También en la ciudad de Ourense se han suspendido los desfiles, concursos y la elección del rey y la reina del carnaval, sumándose a los llamamientos a la responsabilidad individual. Con todo, el alcalde ourensano ha manifestado que se encuentra “estudiando la manera” de mantener las charangas y la animación de cabezudos” por las calles, aunque aun no ha anunciado de qué modo lo hará.
Típicas también de estas fechas son las reuniones gastronómicas que tampoco podrán celebrarse. La fiesta del cabrito de Vilariño do Consolación, la de la androlla en Viana do Bolo, ni la del botillo en O Barco de Valdeorras tendrán que esperar un año más.