Maternidad y paternidad
La crianza estricta podría estar relacionado con un mayor riesgo de depresión en adolescentes
Un estudio asocia el riesgo de depresión con la crianza estricta en la que el niño recibe castigos y falta de apoyos.
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Mucho se ha avanzado en temas de educación desde aquello de "la letra con sangre entra". Los padres de hoy en día son mayoritariamente discípulos de la educación en positivo y basada en la afectividad. Pero para aquellos que siguen apostando por una disciplina severa investigadores, de la Universidad de Lovaina han presentado las conclusiones de un estudio que señala que los niños que ven a sus padres como duros pueden tener mayor riesgo biológico de sufrir depresión.
Una educación severa puede modificar la forma en la que el cuerpo lee el ADN de los niños y estas alteraciones pueden llegar a estar "cableados" aumentando el riesgo de depresión en adolescentes y adultos.
"La dureza percibida de los padres, con castigos físicos y manipulación psicológica, puede introducir un conjunto adicional de instrucciones sobre cómo se lee un gen para que quede grabado en el ADN. Tenemos algunos indicios de que estos cambios pueden predisponer al niño en crecimiento a la depresión. Esto no ocurre en la misma medida si los niños han tenido una educación de apoyo" explica Evelien Van Assche, de la Universidad de Münster (Alemania).
La muestra de este trabajo estuvo compuesta por un grupo de 44 adolescentes con edades de entre 12 y 16 años que se dividieron en dos grupos: 21 de ellos que declararon tener una crianza basada en el apoyo y la autonomía y 23 que calificaban su educación como dura con castigos físicos o rigor excesivo.
La media de edad de ambos grupos era 14 años y en cada uno había 11 chicos. Muchos de los que habían experimentado una crianza dura mostraban signos iniciales subclínicos de depresión.
En este paso los investigadores midieron el rango de metilaciónen más de 450.000 lugares del ADN de cada sujeto. La metilación s un proceso normal que se produce cuando se añade una pequeña molécula química al ADN, cambiando la forma en que se leen las instrucciones escritas en el mismo.
El rango de metilación era más elevado en quienes recibieron una educación dura y se sabe que una mayor variación en la metilación está asociada a la depresión.
El profesor Christiaan Vinkers, del Departamento de Psiquiatría del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam, resalta en un comentario independiente que "se trata de un trabajo extremadamente importante para comprender los mecanismos por los que las experiencias adversas durante la infancia tienen consecuencias a lo largo de la vida tanto en la salud mental como en la física. Hay mucho que ganar si podemos entender quién está en riesgo, pero también por qué hay diferentes efectos de la crianza estricta".
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