Sucesos

Más datos del crimen de la maleta: la víctima era española, de 50 años y en riesgo de exclusión

El hallazgo de un cadáver el 22 de febrero en Vigo mantiene a la ciudad conmocionada y, poco a poco, se van conociendo más datos.

El crimen de la maleta: Española, de 50 años y en riesgo de exclusión

El crimen de la maleta: Española, de 50 años y en riesgo de exclusiónAntena 3 Noticias

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La policía no ha dejado de trabajar desde que, hace exactamente una semana, un hombre encontró el cuerpo de una persona en una maleta en los alrededores de Balaídos. La información fue llegando a cuentagotas pero sorprendió, sobre todo, el testimonio de una vecina que dijo haber visto ese bulto ya en el mes de agosto. "Debe llevar muerta varios meses, porque eso ya estaba ahí y nadie le dio importancia", apuntó esta mujer.

A los agentes les ha costado días conocer la identidad de la fallecida. El cuerpo estaba muy deteriorado y los insectos habían carcomido parte del cadáver. Pero, tras saber que no había sido descuartizada- como se anotó inicialmente-, pudieron confirmar que había muerto después de recibir una puñalada en el corazón.

El hallazgo del cuerpo conmociona a la ciudad e, incluso, traspasa fronteras. Una familia portuguesa, que había denunciado la desaparición de una joven, llegó a creer que era la víctima de la maleta, pero en las últimas horas se ha confirmado que no es así. Hoy sabemos que la mujer encontrada muerta es española.

Al parecer la fallecida rondaba los 50 años y era toxicómana. Vivía en una habitación alquilada en una pensión a unos 200 metros del lugar donde apareció su cadáver.

Compartía, por aquel entonces, la vida y el cuarto con un hombre que continuó residiendo en ese mismo lugar unos 3 meses más. Ahora él está en busca y captura.

La pensión se encuentra en la calle Fragoso, y allí habría vivido esta mujer durante, al menos, diez días junto a otras personas en riesgo de exclusión social. Ahora la policía, que se desplazó al lugar en las últimas horas, busca conocer si ese lugar es donde se cometió el crimen, ya que los vecinos llegaron a quejarse en verano- estación que coincide con la muerte- de un olor putrefacto.

La investigación continúa abierta, sigue el trabajo de campo en la zona y también para dar con el hombre con el que la víctima pudo compartir sus últimos días de vida.

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