El 'crochet', 'kinnig' o también conocido como tejer, está de moda y cada vez coge más fuerza independientemente de la necesidad de ropa. Por ejemplo, en Estados Unidos hay
más de 45 millones de personas que tejen, y en España es
un movimiento que gana cada vez más adeptos.
La magia de esta práctica parece complicada de ser entendida, pero sus seguidores hablan de ella como una
evasión en la que todo lo demás desaparece y solo piensas en los puntos que tienes que dar: por fuera están tejiendo, por dentro sus cabezas se desenredan.
Por un lado, aporta mucha
desconexión del día a día; por otro, experimentas una meditación
que consigue relajarte. Por ello, al 'crochet' le llaman el yoga del siglo
XXI. Asimismo, estimula y aumenta tu
creatividad. Si ya resulta reconfortante que halaguen una prenda que vistes, imagina si encima la has hecho con tus propias manos. ¡Todo un
orgullo!
Son muchos los seguidores encandilados por este hobby, como en el caso de Pepita y Alberto. Hace siete años detectaron esta moda cuando viajaban en el metro de Nueva York. Ocurrió mientras observaban a una chica, con mucho estilo, que estaba tejiendo, y vieron en ella esta oportunidad. Ahora tienen una empresa de kits de tejer que vende en más de una docena de países. La embajadora de esta empresa es la actriz Krystten Ritter.
No es la única celebridad que está interesada en este mundo. Actrices como Amanda Sayfried y Cara Delevingne también han mostrado que lo disfrutan.
Lo primero para sumergirse entre las lanas es romper el prejuicio de que es muy difícil, porque con unos conocimientos básicos eres capaz de crearte una bufanda.
No lo pienses más y pruébalo con tus propias manos. Tal vez no sea un hábito apto para ti, pero no lo sabrás hasta que no le cojas el punto.