Al inicio de la pandemia, cuando todavía el coronavirus era un desconocido, se aconsejó desinfectar todo tipo de superficies para evitar posibles contagios. Después de un año viendo imágenes de fumigaciones en edificios, en calles, desinfección incluso de productos de la compra, ahora parece que la posibilidad de infectarnos a través de superficies es muy baja.
Según varios estudios, los contagios de coronavirus por tocar una superficie que otra persona contagiada ha tocado anteriormente, son mínimos.
El Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha indicado al respecto que "se considera posible, aunque hasta el momento no se ha documentado la transmisión a través de fómites".
En su página web, el ECDC explica así a la posibilidad de poder contagiarnos si recibiéramos un paquete que tuviera el virus: "Los experimentos (por ejemplo, en temperatura y humedad relativa controladas) han demostrado que el virus que causa COVID-19 puede sobrevivir hasta 24 horas en cartón. Sin embargo, estos hallazgos no se relacionan directamente con las condiciones de la vida real. En la práctica, no hay evidencia de transmisión de COVID-19 a través de paquetes contaminados. No obstante, se recomienda lavarse las manos de manera rigurosa y frecuente después de haber tocado varias superficies, y esto incluye los paquetes".
Asimismo, su equivalente en Estados Unidos, el CDC, asegura que "no se cree que la propagación a través del contacto con superficies contaminadas sea una forma común de propagación del COVID-19 ".
Una investigación realizada por un grupo de científicos en Estados Unidos ha determinado que el riesgo de infectarse por coronavirus por tocar una superficie contaminada es de apenas el 0,05%.