Cuatro años de prisión para el conserje que grababa a niñas en un colegio de A Coruña

El exconserje, Diego Puente Sotelo, cumplirá cuatro años en prisión por grabar a las niñas del colegio coruñés Liceo de Paz. Instaló cámara en los vestuarios femeninos utilizando el DNI de un compañero, con el propósito de culparlo.

No es la primera vez que es juzgado por los mismos hechos. En 2017 fue detenido por grabar a las menores en los vestuarios, captando a tres de ellas en las duchas. Reconoció los hechos y aceptó la condena de cuatro años y medio de prisión, de la que se libró gracias a que los tutores legales de las víctimas retiraron la denuncia. Asumió un castigo de un año de prisión, cinco de libertad vigilada, someterse a un curso de educación sexual y no acercarse al colegio a menos de 100 metros.

Un año y medio después, el exconserje vuelve a ser juzgado por el mismo delito, después de contratar a un tercero para que instalara cámaras nuevas en el centro. Además, consiguió las cámaras usando la documentación de un compañero para culparlo. Luego contrató a otro joven y a la madre de éste para que se encargaran de entrar en el colegio y dejar las cámaras en el vestuario. Descargó en la tarjeta de memoria de la cámara el material pedófilo y contactó con una tercera persona para que dejara el aparato en el interior de una mochila en el centro educativo.

Diego Puente ha reconocido los hechos y ha aceptado su ingreso en prisión. Los terceros implicados en el delito también han reconocido su culpa, aunque no irán a prisión. Su condena consta de seis meses como colaboradores necesarios.

El acusado se encontraba en Mallorca realizando un curso de rehabilitación, según demuestra su abogado. Todo ello le ayudó para convencer al fiscal de que le redujeran la pena a cuatro años.