El Gobierno de Canarias tiene previsto duplicar y triplicar, si es necesario, la línea de barreras flotantes que van a cerrar la bocana del puerto de Gran Tarajal para asegurarse de que ninguna mancha de combustible sale fuera, tras haber detectado este viernes por la tarde otro pequeño derrame. La viceconsejera de Medio Ambiente de la comunidad autónoma, Blanca Pérez, ha explicado que esa nueva mancha es "fácilmente dispersable", pero ha obligado a mover las barreras anticontaminación que ya se había tendido para asegurarse que el vertido de gasóleo y aceite provocado por el hundimiento de cuatro gabarras en el puerto queda confinado dentro de los muelles.
"En estos momentos, la mayor parte del fuel sigue confinado y contenido en el muelle y, en las próximas horas, si las condiciones del mar lo permiten, se intentará colocar barreras dobles y triples cerrando la bocana del muelle pesquero", ha señalado. Blanca Pérez también ha indicado que los primeros resultados de las muestras de agua que este jueves recogió la Dirección General de Salud Pública en la playa de Gran Tarajal y en la zona de la desaladora que abastece al municipio de Tuineje descartan la presencia de elementos contaminantes en las zonas de baño.
La viceconsejera ha subrayado además que, con los datos de que disponen, se puede asegurar que el vertido que ha sufrido el puerto de Gran Tarajal "no supone un riesgo de cara a la calidad del aire", dado que las mediciones están "muy por debajo" de las referencias que marcan las normativas actuales.
La unidad móvil de análisis de la calidad del aire desplazada a Gran Tarajal dispone de tres equipos de medición: un analizador de benceno, tolueno y xilenos (compuestos orgánicos volátiles que pueden desprenderse de los combustibles o pinturas), un analizador de dióxido de azufre (SO2) y uno de óxidos de nitrógeno (NOx).
Los equipos de buzos contratados por la consignataria de las gabarras afectadas por este accidente tienen previsto realizar una primera inspección de los daños, para planificar las labores de sellado de las fugas y de extracción del carburante.
Cerca de dos centenares de personas se han manifestado en el puerto de Gran Tarajal para protestar por este accidente y han recibido con silbidos la llegada del consejero de Agricultura de Canarias, Narvay Quintero (CC), que iba a entrevistarse con la flota pesquera de la localidad para conocer de qué manera le afecta lo ocurrido, y del presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales (CC).
Las gabarras que han sufrido este accidente después de que la borrasca Emma rompiera sus amarres llevan semanas en los muelles de Gran Tarajal, tras haber participado en unas obras marítimas en la costa de Marruecos. Su presencia en este puerto del sureste de Fuerteventura ha sido motivo de controversia durante semanas, ya que varios grupos políticos, entre ellos el PP, sostenía que eran "barcos chatarra" que representaban un riesgo y ocupaban metros de atraque que podrían destinarse a otras actividades.