Catorce años después del accidente del metro de Valencia, en el que 43 personas perdieron la vida, ya hay condena para los responsables. Cuatro acusados han reconocido los hechos y se han retirado los cargos para los cuatro restantes, entre ellos, la que fuera exgerente de FGV, Marisa Gracia.
Los cuatro directivos condenados no ingresarán en prisión porque la ejecución de la pena ha quedado suspendida, en una sentencia que impone las mismas condenas que solicitaba Fiscalía aunque se han rebajado al aplicar las atenuantes de dilaciones indebidas y reconocimiento de los hechos.
Las cuatro personas que se han declarado culpables son el exjefe de la Línea 1, Sebastián Argente; el exresponsable de Auditoría para la Seguridad y Circulación, Juan José Gimeno; el ex director adjunto de Explotación, Vicente Contreras; y el ex director técnico, Francisco García.
En concreto, el letrado de la Asociación de Víctimas del Metro ha afirmado que "al leer los hechos, uno no puede más que estremecerse", y ha recalcado que no se puede hablar de un daño moral, "sería imposible". "El daño son las muertes y las lesiones. 43 fallecidos y 47 lesionados", ha recordado. El abogado ha lamentado el comportamiento de los condenados y ha recalcado que eran funcionarios públicos, "estaban cobrando de todos y no cumplieron por lo que les pagaban", ha criticado. "El reproche en el ámbito de la imprudencia debe ser intenso, de ahí que pidiéramos inicialmente cuatro años de prisión, atendiendo al daño y a los reproches", ha añadido.