Día de Todos los Santos
El cura de Topares, en Almería, abronca a los vecinos en misa por el alto recibo de la luz en el cementerio
El párroco de esta pequeña pedanía de Vélez-Blanco (Almería) aprovechó la eucaristía del Día de Todos los Santos para regañar al pueblo por el elevado gasto que hacen de la luz y el agua.
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Como cada 1 de noviembre, los vecinos de Topares, una pequeña pedanía de Vélez-Blanco (Almería) acudieron al cementerio para escuchar la misa de Difuntos. Pero acabaron indignados por la bronca que el párroco les echó justo antes de comenzar la eucaristía: “Estamos pagando hasta 34 euros de luz. Puse un candado para ver de dónde se está gastando tanto”. Son algunas de las afirmaciones que realiza Miguel Joaquín Martín Romero, párroco de la localidad desde hace más de 5 años.
También les reprochó el alto recibo del agua y de la basura ante la sorpresa e incredulidad de los feligreses que, una y otra vez, trataban de interrumpirlo para indicarle que no era el lugar adecuado para hablar de esos asuntos. “¡Estoy hablando yo! ¡Tenía que decirlo, si os he incomodado, lo siento!”, sentenciaba Martín Romero mientras trataba de continuar con su discurso.
“Dónde se ha visto que uno venga al cementerio y acabe teniendo un 'rapapolvo' por parte del cura. No es el sitio de hablar de documentos y menos en ese tono. Además, es mentira porque es el pueblo quien está pagando todo. Ellos nos han robado nuestro dinero”, sentencia Alfonso Serrano, hermano mayor de la Asociación Hermandad de las Ánimas de Topares.
Los vecinos quieren que el cura se vaya
Los problemas comenzaron unos años, a raíz de las inmatriculaciones que el Obispado llevó a cabo en el pueblo. "Se quedaron con el teleclub y el Salón Social. Y hasta nos bloquearon la cuenta que tenemos mancomunada con la Iglesia. Hace dos años el cura nos pidió las llaves de esos locales que son lo único que tenemos para reunirnos y que hemos construido entre todos. Unos poniendo su mano de obra y otros con donaciones. No nos parece justo, no estamos dispuestos a entregarle lo que es nuestro sin una orden judicial", justifica Serrano.
Este fin de semana la Hermandad tiene previsto reunirse con representantes del Obispado para tratar de llegar a un acuerdo aunque la solución no parece fácil. El hermano Mayor de las Ánimas asegura que el pueblo quiere que el cura se vaya: “Nadie quiere ir a misa. Sólo van 4 o 5 personas. El resto nos trasladamos hasta El Moralejo, una pedanía de Murcia. Preferimos hacer kilómetros antes que quedarnos aquí, pero esa no es la solución, sobretodo, para las personas más mayores”.
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