Crimen de la cabeza

La decapitadora de Castro Urdiales, condenada a 15 años de prisión por homicidio

La Fiscalía pedía una sentencia de 15 años de prisión para Carmen Merino por un delito de homicidio con agravante de parentesco.

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Carmen Merino, acusada de haber matado y decapitado a su pareja en la localidad Cántabra de Castro Urdiales, ha sido condenada este viernes a 15 años de prisión por un delito de homicidio con el agravante de parentesco, pena que ya pedía la Fiscalía.

El jurado considera así que Carmen Merino también fue autora de la muerte de su pareja, a pesar de que su defensa se ha centrado a que no existían las suficientes pruebas para determinar que su defendida fuera también la responsable de la muerte. El juez también ha decretado la "inhabilitación absoluta" durante el tiempo en el que la mujer esté cumpliendo condena.

La ya condenada tendrá que pagar una indemnización de 18.000 euros al hermano de la víctima, así como 20.000 euros a cada uno de los hijos del asesinado, una cantidad que podrá aumentar según lo previsto en el artículo 576 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Además, la condenada tendrá que asumir las cosas. Ahora, se abre un periodo de 10 días para que a defensa de Carmen Merino puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

Esta condena se produce pesa a los esfuerzos de la defensa por la absolución en este aspecto. En su alegato final, la defensa de Merino insistió en que "descuartizar un cadáver no es delito de asesinato". El juez considera "consumado" el delito de homicidio. "Aunque el resto de cadáver no ha sido hallado, sí lo ha sido el cráneo y otras partes de la cabeza cuyo ADN corresponde a la víctima", argumenta la sentencia.

El jurado, que ha votado por la culpabilidad de Carmen Merino con 8 votos frente a 1, deja la puerta abierta a que la autora fue ayudada por una tercera persona. "El móvil del crimen fue económico: el Jurado ha declarado probado también por ocho votos contra uno que lo hizo con la intención de aprovecharse económicamente de los bienes y dinero de víctima, al haber sido nombrada heredera universal por éste en su testamento, además de legataria de la vivienda de la calle", añade la sentencia.

'El crimen de la cabeza'

En 2019, tras unos días sin noticias, la familia de Jesús María denunció su desaparición. Tras unos meses, una amiga a la que Carmen Merino le dio una bolsa, alertó a las autoridades de que desprendía un fuerte olor y fue cuando se descubrió la cabeza del desaparecido y pareja de Merino.

La amiga aseguró que la condenada le informó de que el neceser contenía juguetes sexuales, aunque Carmen Merino siempre se ha declarado inocente de haber entregado ninguna cabeza y ha insistido en la idea de los juguetes sexuales. La investigación determinó que incluso buscó en el ordenador 'si mi marido muere, ¿cobro la pensión?' por lo que se sospechó por un motivo económico.

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