Un día más decenas de personas se han saltado la prohibición de bañarse en lagos, ríos y zonas fluviales, y han acudido al pantano de San Juan, en la localidad de San Martín de Valdeiglesias.
De poco ha servido limitar los accesos por carretera y cerrar las zonas recreativas, repitiéndose las aglomeraciones del fin de semana.
El Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias ha renunciado al izado de la Bandera Azul, otorgada al pantano de San Juan, y limitará el acceso a este embalse, al que solo podrán acceder los visitantes que acudan a realizar actividades náuticas permitidas, siempre con cita previa.
La alcaldesa de San Martín de Valdeiglesias, Mercedes Zarzalejo, ha manifestado en declaraciones difundidas a los medios que lo sucedido este fin de semana en el pantano ha sido "un desbarajuste, una aglomeración muy importante de visitas de bañistas, que ha sido un desastre".
Según el decreto publicado el pasado sábado por la Comunidad de Madrid, el baño está prohibido en ríos, embalses, lagos, pantanos y pozas de la región, en la denominada 'nueva normalidad'. Una medida adoptada por el Gobierno regional para limitar posibles contagios de coronavirus.
Se repiten las imágenes del fin de semana, pero buscando zonas menos transitadas
El caso de este lunes fue diferente al del fin de semana, ya que en lugar de haber centenares de coches mal aparcados en los alrededores del pantano se vieron grandes grupos de jóvenes caminando hacia zonas menos transitadas para poder bañarse.
En los alrededores del pantano se han colocado carteles que advierten de que el área recreativa está cerrada al público y que está prohibido bañarse como actividad de ocio o de recreo, al igual que tomar el sol o permanecer en la zona de playa.
Tan sólo está permitido el nado deportivo y las actividades recreativas con las embarcaciones.
Pese a estas advertencias y a las cintas que bordean la zona para impedir el paso, han seguido acudiendo bañistas a la zona para hacer un uso no autorizado del pantano.
