Publicidad
EL HOMBRE CUENTA CON UNA CONDENA ANTERIOR POR MALOS TRATOS
Decretan el ingreso en un centro psiquiátrico a un hombre que intentó matar a su exmujer con una horca en Jaén
La exmujer ha declarado que el día de los hechos, el acusado afirmaba una y otra vez que él la tenía que matar porque "como estaba loco no le iba a pasar nada" y que "de la cárcel se sale, pero del cementerio no".
La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén ha decretado el ingreso durante cuatro años y tres meses en un centro psiquiátrico de J.L.L.M., el vecino de la capital jiennense, de 60 años, juzgado por intentar matar a su exmujer con una horca metálica de cinco puntas.
Es la decisión que ha tomado el tribunal tras aplicarle la eximente de anomalía psíquica y absolverle de los delitos de homicidio en grado de tentativa, maltrato e injurias leves "al no comprender la ilicitud del hecho el procesado a causa de su anomalía psíquica", tal y como recoge la sentencia.
Además del internamiento en centro psiquiátrico que adopta el tribunal como medida de seguridad, seis años de libertad vigilada a partir del fin de su internamiento y diez años y medio de prohibición de acercarse o comunicarse con su exmujer, y otros diez años y medio de prohibición de entrar o residir en Jaén capital. En concepto de indemnización, deberá pagar a su exmujer 6.250 euros, además de correr con la totalidad de las costas, incluidas las de la acusación particular.
J.L.L.M. se defendió en el jurado sosteniendo que no se acordaba de nada porque le falla la memoria, mientras que la víctima declaró que estaba viva "de milagro" y que lo ocurrido fue el último de los episodios vividos en una relación donde tanto ella como sus hijas han padecido los ataques violentos del acusado. "No lo recuerdo" y "no son palabras mías" son las afirmaciones a las que el acusado recurrió en numerosas ocasiones durante su declaración hasta el punto que ha dicho a preguntas del Ministerio Fiscal no saber qué es una horca metálica de cinco puntas. J.L.L.M. declaró que padece problemas de memoria desde que tuvo un accidente en abril de 2015 y por el que sufrió una fractura de cráneo. "Yo no sé hacer cosas más que buenas en esta vida", son las últimas palabras que ha pronunciado en su declaración ante el tribunal.
La víctima, su exmujer, que declaró protegida por un biombo, indicó en la vista que el acusado "desde siempre" ha mantenido una relación violenta con ella y con las hijas de ambos. De hecho, existe una condena firme de 2006 por haber atacado a su propia hija con un hacha. Dijo desconocer que el acusado tuviera problemas mentales y que estuviera en tratamiento, pero sí ha insistido, al igual que todos los policías que han declarado, que el día de los hechos, el acusado afirmaba una y otra vez que él la tenía que matar porque "como estaba loco no le iba a pasar nada" y que "de la cárcel se sale, pero del cementerio no". "Si yo no retrocedo, me mata allí mismo, me liquida", dijo su exmujer relatando cómo el acusado la emprendió con la horca contra ella de manera sorpresiva sin que le diera tiempo más a que a retroceder para evitar el envite.
Los hechos probados se remontan al 1 de septiembre de 2015 en una nave industrial del Cerro de las Canteras, en Jaén capital, cuando el acusado la emprendió con su exmujer tras verla llegar en el coche con un empleado. J.L.L.M., que se encuentra divorciado desde hace más de siete años y que cuenta con una condena anterior firme por malos tratos, comenzó a insultar a su exmujer y a intentar clavarle la horca en la zona abdominal. La víctima intentó esquivar el ataque mientras pedía auxilio, aunque finalmente la alcanzó en el vientre sin llegar a clavarle las puntas. Un empleado del procesado fue el que logró arrebatarle por detrás la horca, pero entonces comenzó a darle bofetadas a su exmujer. Cuando llegó la patrulla de la Policía Nacional, el procesado seguía insultando a su mujer y mostrando su intención de matarla "tarde o temprano".
Publicidad