Familias monomarentales
La delicada situación de las madres solteras en España: "Contribuimos y recibimos menos a cambio"
En España hay casi dos millones de familias monoparentales, más de la mitad están en riesgo de pobreza y exclusión.
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España está, hoy en día, con una tasa de natalidad en mínimos históricos. Sin embargo este dato poco tiene que ver con el deseo de las mujeres de ser madres. Hay muchas madres solteras que están pasando por una situación muy delicada. Más de la mitad de las familias monomarentales están en riesgo de pobreza y exclusión.
En nuestro país, hay más de 1,9 millones de familias monoparentales, de las cuales el 81% son monomarentales. Es el caso de María, madre de Lucía, y Sonia, madre de Bruno. Tanto María como Sonia decidieron lanzarse a la maternidad en solitario.
Sin embargo, tomaron este camino sin pensar en las consecuencias que podía llevar, y se encontraron un panorama muy distinto al que habían pensado. "Tomé la decisión desde el corazón, porque si la hubiese tomado desde la razón no habría sido madre", afirma María. "Yo quería ser madre joven, era una prueba en mi vida", explica Sonia.
El 54% de las familias compuestas por hijos y madre soltera están en riesgo de pobreza y exclusión. Asimismo, el 70% de ellas reconoce llegar a final de mes con muchas dificultades. No obstante, el problema no es simplemente económico.
Los padres y madres solteros reclaman una nueva Ley de Familias y, de la misma manera, la consideración de monoparentalidad en cualquier política relacionada. "Estamos contribuyendo a la natalidad de este país y, en cambio, estamos recibiendo menos" denuncia Miriam Tormo, presidenta de la Asociación de Madres Solteras por Elección.
Así, reclaman que se acabe con las desigualdades entre familias provocadas por la falta de legislación, políticas que se olvidan de ellas y pocas ayudas, para obtener "los mismos derechos que las familias biparentales". "Cuando yo decidí tener a Lucía, no me imaginaba vivir este tipo de situaciones", cuenta María.
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Este tipo de familias está reconocido y regulado en pocas comunidades autónomas. A pesar de ello, las madres solteras tienen claro que, de poder cambiar alguna cosa, en ningún caso habrían cambiado la decisión de tener a su hijo.
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