La denuncia de una joven estadounidense destapa decenas de presuntos casos de violación de un guía turístico sevillano

En el año 2013, Gabrielle Vega, una joven de Florida, fue violada por un guía turístico en un viaje que realizó a Marruecos. Estudiaba en Salamanca, y junto a varias amigas contactó con la empresa Discover Excursions, en Sevilla, para hacer un viaje a Marruecos.

El guía turístico y director de la empresa, Manuel Blanco Vela, insistió en varias ocasiones a las chicas de que no podían salir solas por la noche por Tánger, ya que podía ser peligroso para ellas.

Una noche las invitó a su habitación y, de espaldas a ellas, les sirvió una copa de champán que las dejó aturdidas. Cuando Vega se despertó para ir al baño, él también fue y es cuando, presuntamente, ocurrió la violación. Gabrielle explica que no recuerda apenas nada de esa noche y piensa que su agresor la drogó. Al día siguiente, ya en Salamanca, sus amigas le dijeron que estuvo en el baño con él más de media hora, y fue cuando ella entonces supo que había sido violada.

Entonces Gabrielle tenía 19 años y no fue hasta dos años después cuando se atrevió a contárselo a su familia. Ahora ha iniciado una campaña en Internet para reunir los testimonios de más víctimas de Manuel Blanco. En total, más de 50 chicas aseguran haber sufrido una experiencia similar.

En una entrevista en la NBC, Gabrielle acompañada de otras dos chicas que contactaron con ella por Facebook, explica que el presunto agresor no utilizaba la fuerza, sino que se ganaba tu confianza hasta que podía drogarte.

Las otras dos chicas, Hayley McAleese y Carly Van Ostenbridge, se sintieron identificadas con la historia de Gabrielle y contaron que ellas estudiaban en Valencia y contrataron un viaje también con Discover Excursions al Algarve. Allí, el director de la agencia una noche en su habitación comenzó a bailar de manera sensual y empujó a una de ellas contra la pared. Afortunadamente, pudo zafarse y las dos salieron rápidamente de la habitación.

Los hechos habrían ocurrido entre 2009 y 2018. Actualmente, la investigación policial y judicial es compleja, ya que hay tres países implicados (España, Portugal y Marruecos) pero la Policía española ha abierto una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido.