Denuncia una negligencia en el diagnóstico de cáncer de su padre y un presunto maltrato en el hospital de Manises

Una mujer ha denunciado una negligencia en el diagnóstico de cáncer de su padre y unas presunto maltrato en el ingreso posterior en el hospital de Manises ya con la enfermedad identificada. A través de sus redes sociales, Tais Mitjana ha explicado el calvario que han vivido ella y su familia en los últimos momentos de su padre. No es la única denuncia por negligencia en el hospital de Manises.

Tal y como relata, todo empieza en el mes de julio cuando su padre, Narciso, acude a urgencias del hospital de Manises porque "se ahoga". "Diagnóstico de broncoespasmo, ventolín y a casa", explica. Esa misma situación se repite en el mes de agosto cuando, al diagnóstico de julio, le añaden unos gases.

No obstante, la situación persiste y el 7 de septiembre el hombre se niega a ir a Manises y acude a Hospital de Pesset. Entonces, llega el diagnóstico definitivo: "Cáncer de pulmón con metástasis en huesos y ganglios". Días después ingresa en el hospital de Manises y durante los 10 días siguientes Tais afirma que vivieron un "infierno".

Su hija denuncia "prácticas de maltrato generalizado y aceptado por parte de muchos sanitarios que muestran un sistema enfermo". Entre esas "prácticas de maltrato" afirma que a su padre le encienden la luz a las 6:30 de la mañana, le cambian de forma brusca mientras "el enfermo queda asustado y nervioso". Además, explica que auxiliares se quejaban delante de su padre, que es plenamente consciente de la situación, de tenerle que cambiar el pañal lleno de heces.

"Es un trato humillante y degradante"

"Es un trato humillante y degradante hacia una persona", añade. Por otro lado, asegura que la comida tampoco era adecuada para su padre, que nadie le ayuda a comer o que son los propios familiares los que se tienen que encargar de cuestiones para las que no tienen formación.

"Gracias a la insistencia de la familia, después de 24 horas de sufrir, se sedó al enfermo. Recién muerto mi padre (22h del 18/9/22), la enfermera no me dejó abrazarlo porque tenía prisa por acabar y cuando le pedí explicaciones me dijo: "Aquí muere gente cada día y este es el protocolo"", asegura. En medio de esta situación, en 10 días de ingreso solo un auxiliar le habló con respeto a su padre y le explicó qué le iba a hacer.

Explica también que desde el hospital le negaban los calmantes a su padre con metástasis terminal y que los familiares tenían que hacer 24 horas de guardia "para protegerlo del maltrato". Se queja de trato vejatorio e inhumano y este martes la hija del fallecido ya ha interpuesto una queja formal al centro y el hospital confirma que se ha producido y ha llegado.

Otra denuncia por negligencia en el mismo hospital

En las últimas horas se ha sumado otra denuncia por negligencia en el hospital de Manises. Es el caso de Josefina Rodrigo, de 60 años. En 2019, le operaron por un cáncer de mama y le realizan una mastectomía para quitarle el pecho, cuando descubren que tiene otro tumor maligno debajo del pezón.

La operación va bien pero el problema surge en la reanimación. Fina dice que allí no le atendía nadie, veía que el pecho se le hinchaba y la botella estaba vacía. Cuando consigue que alguien la vea, acaba de nuevo en el quirófano. Sale de la intervención sin drenaje, pero le dicen que está todo limpio y no hace falta.

Ella sabe que no va bien, que le sale un hematoma y vuelve al hospital. De nuevo, le tienen que operar y el médico le pregunta que cómo es que no le han puesto drenaje. Tras esta otra operación ya vuelve a su casa con un drenaje.

Sin embargo, su historia no acaba aquí y continúa en mayo de este 2022. Es cuando le ponen un expansor para reconstruir la mama, aunque tiene la piel muy deteriorada deciden ponerle un expansor fijo. Aunque en principio todo salió bien, en julio detecta que le aumenta el pecho de manera no normal y el cirujano le pincha y vacía varias jeringuillas de líquido y le dice que el resto se absorberá.

En mes y medio ha ido 9 veces al hospital, su pecho va a peor, no se lo miran y le salen llagas. Acude a urgencias y le aseguran que no hay cirujano. Todo se salda con la receta de una antibiótico y la mandan a casa. El 1 de septiembre por fin la ve el cirujano que la operó y asegura que se queda sin palabras, ese doctor decide ingresarla y operarla al día siguiente.

Fina ha interpuesto ya 2 denuncias porque, asegura, se han pasado la pelota de unos a otros sin atenderla correctamente.

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