Antena 3 Noticias ha hablado con uno de los alumnos del colegio Salesiano de Bilbao que denunció abusos sexuales por parte de un profesor: "Nos metían a una sala a ver cine y recuerdo cómo me manoseaba la espalda, me mordisqueaba la oreja y me metía la lengua".
Ha animado a otras posibles víctimas a "dar un paso al frente" y a denunciar los hechos, mientras que ha acusado al centro de ser "encubridor" porque "sabía lo que sucedía y lo ocultó a sabiendas".
La presunta víctima ha explicado que todo empezó cuando tenía nueve años y fue objeto de supuestos abusos por parte de este profesor, pero ha indicado que no "dijo nada" porque no fue "consciente" de lo que sucedía y no le dio "una interpretación de carácter sexual". "E incluso lo interpretas como expresión de afecto extraño", ha explicado.
Según ha relatado, dejó "aparcada" esa historia "en un rincón de su vida" hasta que el pasado mes de diciembre un compañero de clase le explicó que también había sufrido abusos y que habían sido "hechos gravísimos". Tras aceptar ayudarle, tuvieron conocimiento este mismo mes por la publicación en un medio de comunicación de que un exalumno de Salesianos denunciaba haber sufrido supuestos abusos por parte de la misma persona. "Llegados a ese punto, decidimos que había que darle apoyo para que no quedara como un caso aislado", ha explicado.
Ocho denuncias
A partir de ese momento, según ha relatado, empezaron a contactar entre compañeros y compartir vivencias, de manera que pudieron constatar que habían sufrido supuestos abusos "en distintos grados, algunos en el grado más grave". Según ha indicado, han contactado diez compañeros, de los que ocho han presentado denuncia.
El denunciante y portavoz de este grupo asegura que algunos de ellos sufrieron episodios "especialmente graves" y, a día de hoy, están con secuelas, con tratamiento de psicólogos o con medicación". Además, ha apuntado que les ha afectado en su vida a muchos niveles y ha conllevado problemas de todo tipo porque fueron "cosas terribles".
Según ha indicado, aunque él no dijo nada, uno de los alumnos sí acudió a sus progenitores y se dirigieron a la asociación de padres y madres del colegio que habló con la dirección. El denunciante ha asegurado que la dirección decidió "tapar el asunto" y les aconsejó no denunciarlo y, al poco tiempo, el supuesto autor de los abusos "dejó de pertenecer a la congregación".
"Eran tiempos de mucho oscurantismo y, en este caso concreto, el colegio lo supo y fue conocedor, no solo de los casos de violencia sexual, sino también física, palizas y malos tratos que se hacían de manera pública y notoria", ha añadido. En este sentido, ha calificado de "especialmente doloroso" el comunicado que emitió la Congregación, en el que "pide perdón" porque "actos tan reprobables hubieran podido suceder" en el centro de Deusto y "no los detectó". "Ese condicional nos resulta terriblemente doloroso e insultante. Ellos sabían que sucedía y lo ocultaron a sabiendas. Son encubridores. Uno es culpable de sus actos y ellos de haberlo encubierto y tapado. ¿Ahora nos ofrecen su ayuda?. Nos hubiera gustado recibir su ayuda cuando teníamos siete, ocho años, y este monstruo abusaba de nosotros de manera sistemática", ha asegurado.
Asimismo, ha indicado que el grupo de supuestas víctimas decidieron investigar el paradero de su presunto agresor y aparecía como miembro colaborador del Grupo Aldekoa, entre cuyas actividades está la de organizar campamentos para niños.
Según ha explicado, figuraba como una de las personas que iba a responsabilizarse del campamento de 2019. "Se nos puso los pelos de punta y vimos que aquello dejaba de una cosa del pasado y esta persona podría seguir reincidiendo", ha explicado. Por ello, decidieron poner los hechos en conocimiento de la Ertzaintza, ya que, si bien sus casos podrían haber prescrito, su testimonio "podría servir de indicio para abrir una investigación y buscar víctimas más recientes con casos no prescritos".
En este sentido, ha lanzado un mensaje a todas las presuntas víctmas, porque, aunque es consciente de que "es muy duro dar un paso adelante" y acudir a la Ertzaintza, cree que es necesario. "Sabemos que hay más personas afectadas por este individuo. Que den un paso al frente porque la sociedad tiene el derecho y obligación de saber todas esas cosas y si hay espacios de impunidad que pueden ser eliminados, es algo que sería deseable", ha concluido.