Policía Local

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Coronavirus

Desalojan a 15 clientes de un bar en O Grove, abierto tras la hora de cierre obligada por el coronavirus

Desalojan a 15 clientes de un bar de O Grove, Pontevedra. Estaban reunidos en el establecimiento tras la una de la noche, hora estipulada para el cierre obligatorio en las medidas de prevención frente al coronavirus. El bar se expone a una sanción.

Una noche habitual de cena y copas en la localidad pontevedresa de O Grove le pudo salir caro a un grupo de unos quince jóvenes que tuvo que ser desalojado, a las dos de la madrugada del domingo, cuando prolongaban, en exceso, su juerga en un bar que debería haber cerrado a la una, en cumplimiento de la normativa autonómica que pretende evitar que se sigan produciendo contagios por coranavirus. El establecimiento sí recibirá una propuesta de sanción, según ha confirmado la Policía Local.

El municipio turístico de O Grove, en las Rías Baixas gallegas, suele ser uno de los lugares preferidos por muchos jóvenes y visitantes para cerrar sus vacaciones de verano con una cena a base de los productos más típicos de la gastronomía marinera gallega. Tras la cena, lo típico es prolongar la noche de fiesta hasta altas horas de la madrugada en los locales de la localidad. Pero la situación de pandemia de coroanvirus en la que vivimos ha cambiado este hábito del último fin de semana de agosto, con el cierre precoz de los locales de ocio, que no pueden aceptar clientes a partir de la medianoche y deben cerrar a la una de la madrugada, según lo establecido por las medidas frente al coronavirus.

Desalojo de los clientes

Quince jóvenes, con el beneplácito de un establecimiento, se mantenían en un bar del municipio a la 1.57 de la madrugada, cuando se presentaron en el lugar agentes de la Policía Local de O Grove, para proceder al desalojo de los clientes y a la apertura de un acta de infracción al local por incumplir la normativa vigente. Permanecía abierto una hora más tarde de lo permitido.

Precisamente, este fin de semana, en algunas localidades de Galicia, como el propio ayuntamiento de O Grove, la Policía Local y la Guardia Civil organizaron dispositivos especiales para velar por el cumplimiento de las normas. Un dispositivo que estaba centrado, sobre todo, en verificar los horarios de cierre de los locales, el uso de mascarillas o la prohibición de fumar si no se guarda una distancia de dos metros.