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CUATRO PERSONAS DETENIDAS

Desarticulada una red que traficaba con cocaína camuflada en paquetes de tabaco

La Policía Nacional ha desarticulado en Ibiza una red de narcotraficantes de cocaína que pagaba a sus correos en 'especie'. Surtían de estupefacientes a pequeños distribuidores de la isla.

La Policía Nacional ha desmantelado en Ibiza una banda de traficantes de cocaína, procedente de Argentina y camuflada principalmente en paquetes de tabaco, que pagaba a sus correos con un 10 % de la droga que transportaban.

En la operación han sido detenidas cuatro personas y se han intervenido más de tres kilos de cocaína ocultos en 46 cajetillas de tabaco y en los asientos de un vehículo. El responsable de la banda, que tenía como clientes a otros distribuidores de droga de menor nivel, se encargaba de "cortar" la droga utilizando para ello sustancias que adquiría a través de distintos intermediarios, principalmente por medio de recetas que una de las detenidas obtenía de su padre, médico de profesión.

La investigación, llevada a cabo por agentes del Grupo de Respuesta Integral al Crimen Organizado (GRECO) de Ibiza, se inició al detectarse la presencia de una organización dedicada a introducir estupefacientes en Ibiza. Al poco tiempo se descubrió que los presuntos traficantes adquirían la droga en Argentina, desde donde enviaban paquetes postales a la Península cargados con la droga oculta en cajetillas de tabaco.

Según la Policía, el "modus operandi" de esta banda consistía siempre en hacer envíos desde Argentina a nombre de diferentes personas que se comprometían a recoger el paquete a cambio del 10 % de la mercancía que portaban. Para camuflar la droga abrían cuidadosamente la parte de abajo de la cajetilla, extraían su contenido, introducían la droga y, finalmente, la sellaban de nuevo, han explicado las fuentes.

A simple vista aparentaba un paquete de tabaco precintado en la fábrica y sin manipulación aparente. La Policía Nacional interceptó a dos "correos" cuando pretendían introducir cocaína en Ibiza a bordo del ferry procedente de Valencia.

La droga se encontraba oculta en el interior de 46 cajetillas de tabaco entremezcladas con otras que contenían solamente cigarrillos, y todas ellas en el interior de un cartón perfectamente precintado igual a los que se venden en los estancos españoles.

Para evitar ser detectados en un posible control rutinario, los detenidos llevaban incluso facturas de la compra del tabaco. Además, dentro de los asientos del vehículo de los arrestados, los agentes encontraron otra partida de cocaína y sustancia de adulteración, con lo que el peso total de lo incautado ascendió a 3.300 gramos de cocaína.

Según la Policía, días después se procedió a la detención en Gijón del encargado de coordinar la recepción de la paquetería postal enviada desde Argentina, mientras que una cuarta persona fue detenida en Ibiza. Para aumentar la cantidad de estupefaciente que recibían, y con el objetivo de "maximizar los beneficios", según las fuentes, el principal responsable de la red se ocupaba personalmente de "cortar" la droga empleando otras sustancias.

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