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UNA EMPRESA EN TARRAGONA ERA EL CENTRO DE LA TRAMA
Desarticulada una organización dedicada a la exportación ilegal de angulas a China
La Guardia Civil desarticula una organización dedicada a la exportación ilegal de angulas a China. La empresa, de Tarragona, ya fue investigada por lo mismo hace cinco años y era el centro de la supuesta trama. Llevaban las angulas hasta Grecia en barcos y camiones y desde allí, en avión, a Hong Kong. Los beneficios podían alcanzar los 7 millones de euros al año. Hay 17 detenidos.
Se trata del mayor golpe a esta actividad ilícita después de que la Unión Europea prohibiera en 2010 la exportación de este producto a terceros países al tratarse de una especie amenazada y, por tanto, incluida en el convenio de Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
La Guardia Civil ya ha realizado otras tres operaciones, pero nunca hasta ahora el golpe policial ha afectado a todo el recorrido del tráfico ilícito, desde la pesca furtiva en Andalucía pasando por Cataluña, donde se radicaba la empresa tapadera; la Comunidad Valencia donde el intermediario conseguía los mejores precios; hasta Italia y Grecia, desde donde salía la mercancía hacia China.
En la operación Abaia, coordinada por Europol y Eurojust, han participado Portugal, Francia, Grecia, Italia y Reino Unido, y en ella han sido detenidas 8 personas en España y otras 9 en Grecia, que podían haber exportado más de 7 toneladas de angulas en cada temporada, con un beneficio de 7 millones al año.
Tanto el capitán de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) del Seprona, José Manuel Vivas, como el jefe de delitos económicos de Europol, David Ellero, han resaltado en rueda de prensa la importancia de una operación contra un negocio que proporcionalmente aporta más beneficio que el tráfico de armas si se tiene en cuenta la inversión inicial y el resultado final.
La operación se inició el pasado mes de junio cuando el UCOMA tuvo conocimiento de que una empresa de Tarragona dedicada al sector de las angulas podría estar exportándolas de forma ilegal. Ya había si investigada en 2012 por el mismo motivo.
Así, los agentes comprobaron que esta empresa seguía exportando angulas (alevines de la especie Anguilla anguilla) a través de otros países europeos para evitar ser detectada.
Tras una reunión en Europol en su sede en La Haya, se definieron los cometidos de los investigadores de cada uno de los países, coordinados por la Guardia Civil, que intensificó los contactos con Grecia sobre todo.
Fruto de las pesquisas, se supo que la empresa de Tarragona ideó una fórmula para eludir sus responsabilidades penales y se asoció con empresarios griegos para establecer un entramado de empresas pantalla a fin de poder enviar las partidas de angulas sin levantar sospechas.
Porque se trata de un suculento negocio con un suculento alimento que puede dar lugar a beneficios de entre 180 y 1.500 euros por kilo para las diferentes capas de la organización criminal y de 7.000 euros para los miembros de la red en China.
El proceso era el siguiente: la red compraba a los furtivos en Andalucía las angulas pescadas ilegalmente (en esa comunidad y en Galicia está prohibida totalmente su pesca), aunque también a otros de Valencia o la zona del Ebro.
Una vez reunida una cantidad de entre 800 y 1.000 kilos, la cargaban en un camión especialmente habilitado y que tenía en su interior unas pequeñas piscinas para que las angulas pudieron llegar vivas. De todos modos, como ha recordado el capitán Vivas, de las 3.000 que puede haber en un kilo, se mueren unas 500 por estrés.
Ya en Barcelona, se cargaba el camión en un ferry hasta Italia, donde por carretera se dirigía de costa a costa y, a veces, se aprovechaba el recorrido para cargar más mercancía. En un ferry se trasladaban hasta Grecia.
En las proximidades del aeropuerto de Atenas depositaban las angulas en viveros y tras esperar unos días (sobre todo para reducir el estrés de los alevines), la organización preparaba el envío por vía aérea a Hong Kong para después ser comercializadas en China.
Los investigadores señalan la dificultad para perseguir a la empresa, toda vez que mantenía una actividad totalmente reconocida en el mercado legal y podía disimular los movimientos irregulares sobre el origen de las angulas.
En la operación, la Guardia Civil detuvo a 8 personas en Tarragona, Sevilla y Valencia, dos de ellas de origen chino vinculadas con el sistema de pago conocido como "hawala".
Los agentes se incautaron de dos toneladas de angulas vivas y practicaron 9 registros en España, donde se incautaron de medios informáticos, documentación, coches de alta gama y más de 300.000 euros en metálico, además de otros 240.000 intervenido en un control cuando la red venía de reunirse con los dos chinos detenidos.
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