Este viernes la delegación del Gobierno contra la Violencia de Género elaboró una radiografía de los crímenes machistas en España. El estudio denonominado 'Análisis temporal de los asesinatos de mujeres por violencia de género en España durante el periodo 2003-2017', ha sido elaborado por el Instituto de Salud Carlos III para la Delegación del Gobierno.

El objetivo del estudio es analizar la evolución de los asesinatos e identificar si hay patrones temporales y efecto contagio asociados al incremento del riesgo de feminicidio.

Del total de 5.479 días analizados en los 15 años, se han detectado 29 periodos puntuales de dos a cuatro días en los que el número de asesinatos fue inusualmente mayor en comparación con la distribución diaria analizada, pero "los análisis realizados no han encontrado una explicación para este mayor número de asesinatos".

En 2019, una investigación científica en la que participó la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior descartó que exista efecto contagio en los asesinatos machistas, demostrando que la probabilidad de que se produzca un nuevo crimen de género en los siguientes 15 días no está relacionada con la existencia de otro anterior.

Meses y días más cruentos

El estudio ha revelado que los meses de julio y enero son los más cruentos, seguidos de agosto, mientras que abril acumula el menor número acumulado de feminicidios.

Por días de la semana, el domingo y el lunes tienen un mayor riesgo asociado, frente al jueves, con el menor. La investigación concluye que los domingos y los lunes están asociados a un incremento del riesgo de feminicidio del 25 y del 26 %, respectivamente.

Edad media y denuncias

La edad media de la víctima mortal por violencia de género es de 42,3 años, con diferencias significativas entre las españolas (45,6 años) y las nacidas en el exterior (36 años), y aunque la tasa de crímenes desciende a partir de los 44 años, a partir de los 65 años de la mujer experimenta un repunte.

En cuanto a las denuncias, datos que existen a partir de 2006, el 26,3 % de las mujeres había presentado denuncias contra el maltratador y de las que denunciaron, el 77,5 % había solicitado alguna medida de protección (casi nueve de cada diez la obtuvo). En el momento del crimen, el 12,8 % de las víctimas mortales tenía alguna medida de protección en vigor.

Con respecto al agresor, la edad media es de 46,3 años y casi siete de cada diez eran españoles, la edad media de los homicidas españoles es de 49 años y la de los extranjeros, 39. El 21,7 % se suicidó tras cometer el crimen, por lo que no pudieron ser juzgados por sus actos.