Armas ilegales
Descubren en Tenerife un taller clandestino de armas que suministraba desde munición para ametralladoras hasta minas anticarro
Los agentes de la Guardia Civil llevaban meses detrás de la pista de las armas ilegales. Habían detectado un paquete postal con munición de origen serbio. Hay un detenido y en el registro se ha encontrado hasta minas anticarro.
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El hilo llevó hasta el detenido, un armero experto capaz de reconstruir armas ilegales como si se trataran de un puzzle. La Guardia Civil ha detenido al hombre que manejaba el local de armas clandestinas. Se dedicaba presuntamente a a la compra-venta ilícita de armas de fuego. En el registro han encontrado hasta una mina anticarro.
La operación se inició el pasado mes de marzo cuando los agentes detectaron el envío de un paquete postal que contenía munición de origen serbio que se usa frecuentemente para fusiles de francotirador y ametralladoras ligeras.
Armas a través de Internet
A través de portales de venta online importaba armas de fuego incompletas o por partes, así como cañones que posteriormente ensamblaba en un taller clandestino que tenía en su domicilio en el municipio tinerfeño de Arona. En el registro se descubrió que tenía un completo taller clandestino con material para manipular y ensamblar las armas que adquiría por piezas. De esta manera lograba tener a su disposición armas de fuego sin registrar en España y que, en algunos casos, carecían de numeración alguna.
En el registro practicado se intervinieron armas de fuego, completas y en proceso de fabricación, municipio de diferentes calibres, incluida munición de guerra, así como piezas y mecanismos utilizados para recarga casera de munición. Entre los efectos incautados por los agentes se encuentran una mina anticarro y detonadores caseros usados para explosionar cargas explosivas, así como rifles, revólver, pistola lanza bengala, arma larga y cañones de revólver.
Reconstruía las armas pieza a pieza
El detenido, que tenía antecedentes por tenencia ilícita de armas y tráfico de armas de fuego, era además un “experto armero” ya que contaba con amplios conocimientos técnicos de armas de fuego, características y funcionamiento que le permitían reconstruir las armas a partir de sus piezas e incluso modificar las medidas de inutilización que presentan para convertirlas en armas dispuestas para realizar fuego real.
Esta operación denominada “Ferrol” se enmarca dentro del Plan Integral para el Control de Armas de Fuego (PICAF) de la Guardia Civil para detectar y neutralizar los canales de suministro ilegal de armas y explosivos. En los últimos cinco años este servicio ha desarrollado más de 90 operaciones contra redes de tráfico de armas con un total de 435 detenciones y más de 4.800 armas de fuego incautadas.
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