Desmantelada la "sala de los horrores", un quirófano clandestino que realizaba cirugías en Madrid

Se anunciaban como clínica estética en sus redes sociales, pero eso era solo una parte de su actividad. Dos denuncias por mala praxis, pusieron en alerta a la Policía. Se trataba de una operación compleja, estuvieron varios días vigilando el centro. Detectaron que la clínica contaba con dos salidas. La principal era la puerta del local que se anunciaba como un centro de cirugía estética y la segunda una puerta adyacente que comunicaba con el domicilio de la propietaria.

En el momento del registro había 5 clientas en el local, las propietarias, dos mujeres colombianas, les mostraron la clínica. Una de ellas contaba con la titulación de médico general, pero el Colegio de Médicos de Madrid confirmó que no contaba con ninguna especialización ni en medicina estética ni en medicina plástica. Durante la inspección aparentemente todo parecía normal, pero los agentes detectaron una puerta que comunicaba con la vivienda de una de las responsables. Le pidieron que la abriera y ella se negó, por lo que tuvieron que pedir autorización judicial en el Juzgado de Plaza de Castilla. Después de varias horas consiguieron la orden judicial y cuando abrieron se encontraron con un quirófano ilegal perfectamente montado.

"Una auténtica casa de los horrores"

Allí según Juan José Castro, el inspector jefe del grupo, "se encontraron una auténtica casa de los horrores". En la inspección abrieron una nevera en la que estaban mezclados paquetes de pollo congelado y helados con los medicamentos que inyectaban a las pacientes. El centro no cumplía con las condiciones de higiene exigidas, y encontraron gasas llenas de sangre, jeringuillas...

Encontraron documentación que acreditaba que ahí se habían realizado ligaduras de trompas, aumento de pechos y liposucciones. Finalmente han precintado el centro, 4 mujeres sido detenidas acusadas de un delito contra la salud publica, intrusismo laboral y estafa.

Así fue la investigación

La investigación, que contó con la colaboración de la Dirección General de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, constató que las cuatro mujeres detenidas ofrecían sus servicios sin las condiciones higiénico-sanitarias exigidas y sin la titulación necesaria. Al quirófano se accedían por la trastienda de una clínica que colindaba con el domicilio de una de ellas, donde se localizó gran cantidad de medicinas y aparatos médicos.

Dos mujeres tuvieron que acudir a centros hospitalarios para ser asistidas de urgencia no descartándose que aparezcan nuevas víctimas, según ha informado la Policía Nacional.

Los investigadores descubrieron que había gran afluencia de pacientes y que, algunos de ellos, accedían por la puerta principal de la clínica pero la abandonaban por un portal contiguo. Utilizaban una conocida red social para publicitarse y, a través de la misma, daban a conocer sus tratamientos estéticos.

Devoluciones a cambio de no ser denunciado

Los agentes han averiguado que dos mujeres tuvieron que ser hospitalizadas tras haber sido sometidas a una liposucción en dicha clínica, permaneciendo una de ellas varios días ingresada. Además se pudo constatar que "las detenidas ofrecían a las víctimas la devolución del dinero cuando existía alguna complicación, a cambio de que no les denunciaran ni a ellas ni a la clínica", detalla la policía.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Mujeres en ropa interior y amasando pan, el vídeo que se muestra en una panadería de Barcelona y que ha desatado la polémica