La Policía Nacional ha desmantelado en Girona una fábrica de envasado de leche para bebés que empleaba cajas de cartón con marcas internacionales falsificadas, en una operación en la que se han producido cuatro detenciones y se han intervenido ocho toneladas de producto.
En un comunicado, la Policía Nacional ha indicado que los acusados adaptaban el producto falsificado a cada país, por lo que ofrecían distintos formatos y marcas según su popularidad. Los investigadores apuntan que el producto vendido, comprado al por mayor en Polonia al precio de un euro cada kilo y entregado en Barcelona, no era nocivo para la salud pero sí entrañaba riesgo para los menores porque carecía de los nutrientes necesarios para un lactante y se fabricaba sin las preceptivas medidas de higiene y seguridad alimentaria.
El principal mercado del producto falsificado era China. Tres de los cuatro detenidos como miembros de la organización, de nacionalidad polaca y con antecedentes en Alemania y Polonia, han ingresado en prisión, según las fuentes policiales.
A uno de ellos se le considera extremadamente peligroso por su vinculación con delitos contra las personas en su país de origen. La investigación comenzó gracias a un aviso de Europol que advertía de esta organización criminal, después de que las autoridades polacas desmantelaran una planta de envasado falsa en ese país, aunque sin lograr detenciones.
Esa operación provocó que la organización cambiara la sede de producción a España. Los agentes de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de que los investigados se habían desplazado hasta una localidad de Girona para reunirse con un posible comprador, motivo por el cual se desplegó un operativo de registro de la nave.
Allí se localizaron 30 palés con 13.320 cajas de leche en polvo de diferentes marcas falsas preparadas para su distribución y venta, 12.090 cajas de cartón contenedoras de packs de leche, 15.000 carátulas de cartón, 2.000 cucharitas dosificadoras de plástico, 2.000 barras de pegamento térmico y dos decapadoras térmicas para derretir las barras de pegamento. Además, hallaron en una vivienda en Lloret de Mar (Girona) numerosa documentación relacionada con esa actividad ilícita.
