Este sábado los vecinos de Reus y Tarragona han despedido a los dos trabajadores fallecidos tras la explosión de la petroquímica de La Canonja, en Tarragona, donde murieron tres personas.
Mientras se despide a las víctimas, continúa la investigación para tratar de esclarecer lo sucedido. La planta acumulaba cuatro sanciones graves por incumplir la normativa en materia de seguridad, algo que también denuncian extrabajadores como Domingo que ha pasado 42 años en la petroquímica.
Los bomberos ya han trasvasado el compuesto químico que quedaba en el reactor a una cisterna segura y ahora comienzan con las labores de desescombro para que los investigadores puedan acceder a la zona cero, su informe determinará si hubo negligencia y se podría hablar de un homicidio imprudente.
La empresa descarta que estuviera produciendo por encima de su capacidad y asegura que el prodecimiento a seguir fue el correcto aunque los sindicatos hablan de precariedad. Ahora queda saber qué provocó una explosión del tal magnitud que pudo lanzar un fragmento de la tapa del reactor de 800 kilos a tres kilómetros acabando con la vida de un vecino. Ahora los investigadores trabajan para esclarecer por qué no se activaron las sirenas para alertar a la población de un accidente químico, qué lo provocó y de quién es la responsabilidad.
