Desde que comenzó el curso escolar 2020-2021 de forma presencial en plena pandemia, cada semana se detectan brotes de COVID-19 en centros educativos. Uno de los más recientes y preocupantes es el notificado en el Liceo Francés en Paterna, en Valencia, con 40 casos positivos entre alumnos y familias.
El brote de coronavirus se detectó el martes en el colegio de la localidad valenciana y empezó con 13 casos de la variante británica del SARS-CoV-2. El número de positivos roza ya el medio centenar y no se descarta que los contagiados crezcan en los próximos días.
Las autoridades están buscando ahora al paciente cero para confirmar que estos contagios de COVID-19 corresponden a la variante del SARS-CoV-2 originada en el Reino Unido. Precisamente, el Colegio de Enfermería de Valencia ha pedido esta semana que se amplíe la cuarentena de 10 a 14 días para este tipo de casos, puesto que la carga viral se mantiene más tiempo en el organismo.
Los contagios de coronavirus en centros educativos apenas suponen un pequeño porcentaje de los casos que se detectan cada día. Prueba de ello es que la mayoría de colegios en España no han tenido que cerrar desde el inicio del curso.
Más de 4.000 brotes de coronavirus en centros educativos
Sin embargo, sí ha habido episodios puntuales donde los casos del virus han aumentado considerablemente. Por ejemplo, según el balance publicado por el Ministerio de Sanidad el 19 de febrero, se habían registrado casi 4.000 brotes en el ámbito educativo.
Este tipo de brotes de COVID-19 se sitúan en el quinto puesto de los sectores con más brotes, por detrás del ámbito social, el familiar, el mixto o el entorno laboral.
Además, son contagios múltiples que afectan a menos personas: cada brote en un centro educativo tiene de media 6,1 casos, frente a los 15,9 positivos que se detectan en el ámbito familiar.