El rebrote de coronavirus originado en un gimnasio de la localidad coruñesa de Arteixo, donde realizaba ejercicio físico el portero de una discoteca de Oleiros que había dado positivo a principios de semana, ya afecta a 25 personas.
Según fuentes sanitarias, no todos serían usuarios del gimnasio, sino que pudieron contraer la enfermedad al ser contactos estrechos de algún cliente infectado. Ahora se rastrean otras posibles vías de contagio en busca de nuevos casos activos. A ese mismo gimnasio acudía un guardia de seguridad de un centro cívico del barrio de Monte Alto, que también ha dado positivo en el test de coronavirus.
Los efectivos del Área Sanitaria de A Coruña y Cee son los encargados de realizar el seguimiento de los casos positivos y de los posibles contactos, con la finalidad de vigilar el rebrote de coronavirus y que no se siga extendiendo. Los infectados confirmados ya permanecen aislados en sus domicilios al menos hasta que las nuevas pruebas que se le vayan practicando arrojen como resultado un negativo.
Polémica por permanecer aislados en sus domicilios
Precisamente, esa obligatoriedad de permanecer en su domicilio fue objeto de polémica durante unas horas. En las comprobaciones diarias que realizan los agentes de la Policía de A Coruña para comprobar que los casos positivos de coronavirus permanecen aislados, no consiguieron contactar con el portero del pub Oleiros, lo que hizo saltar las alarmas.
Pero, horas más tarde, fue él mismo quien se puso en contacto con el Servicio Galego de Saúde (Sergas) para comunicar que sí estaba en casa, pero que no había abierto la puerta para cumplir estrictamente con el protocolo y no tener contacto con nadie, por lo que se desactivó la alarma.
El área sanitaria está rastreando distintos círculos de contactos para intentar limitar el riesgo y tomar las medidas preventivas dispuestas en los protocolos de actuación en la lucha contra la enfermedad del coronavirus. Las actividades en el gimnasio, donde se imparten clases de boxeo, han quedado suspendidas hasta nueva orden, como también habían quedado clausuradas la instalaciones del pub donde el chico ejercía como portero.
